Blog | El periscopio

El museo del tren pide ayuda

LOS RESPONSABLES del museo del ferrocarril de Galicia, ese gran desconocido dentro de nuestra comunidad autónoma y que querrían para sí en cualquier otra región de España, han pedido ayuda al nuevo alcalde de Monforte, José Tomé Roca. No se trata de pedir por pedir, sino de solicitar que se les eche una mano para que no se produzca, más pronto que tarde, el colapso de algo que tanto trabajo costó poner en marcha.

La historia del museo está más llena de penurias que de opulencia. Hubo un tiempo en el que la Xunta de Galicia colaboró con la concesión de hasta tres talleres de empleo dedicados a restaurar material ferroviario, pero el respaldo fue disminuyendo poco a poco hasta diluirse totalmente. Si miramos hacia la Diputación Provincial de Lugo, pues más de lo mismo, o sea, nada o casi nada. El Ayuntamiento monfortino durante al etapa del nacionalista Severino Rodríguez Díaz a su frente se limitó a aportar lo justo, las naves y los espacios que ocupa este museo del tren.

Entenderán ustedes por lo descrito que las ayudas han sido a todos los niveles más bien escasas y se preguntarán cómo aún no ha cerrado sus puertas. La respuesta está en el trabajo que de forma desinteresada llevan a cabo un grupo de personas. Esta, a todas luces, no es ni puede seguir siendo la solución.

Ahora, con el cambio al frente del gobierno local, el secretario de la Fundación dos Ferrocarrís de Galicia, Luis Blanco, consideró oportuno dirigirse al regidor que salió de las urnas en el pasado mes de mayo para que les eche una mano. Sabemos que los fondos municipales son escasos, por lo que la fórmula que se antoja como única para mantener a flote el museo con garantías de continuidad en el tiempo no es otra que dirigirse a las administaciones públicas superiores.

Las administraciones públicas se han desentendido del espacio museístico monfortino

José Tomé no lo tendrá fácil para convencer a la Xunta y a la Diputación de que echen una mano, por la sencilla razón de que no son de su mismo color político.

Las pocas cosas que realizó el Ayuntamiento monfortino a lo largo de los últimos ocho años fue gracias al organismo provincial, pero cuando a su frente estaban socialistas y nacionalistas, que no es ahora el caso por un díscolo que antepuso sus intereses personales sobre los colectivos.

En cuanto a la Xunta qué decir. Voy a poner un solo ejemplo para que comprendan la situación. El Ayuntamiento solicitó hasta en siete ocasiones un taller de empleo recibiendo el no por respuesta otras tantas veces.

Así están las cosas, difíciles, tanto para el museo del ferrocarril, aunque no entienda de ideologías, como para el municipio de Monforte.

No es por desanimar a José Tomé, pero lo tiene realmente crudo para sacarle algo al Ejecutivo gallego o al ente provincial. La única solución que veo clara sería que hablase con e l famoso hipnotizador, de talla mundial, Tony Kamo, para que le enseñe a lograr que los demás hagan lo que se les pide por muy disparatado que sea.

Chascarrillos aparte, tenemos cuatro años por delante para conocer el grado de habilidad gestora de nuestro mandatario local. Es muy pronto para adivinar su capacidad, pues lleva muy poco en el cargo y por el momento se ha centrado en mantener reuniones con algún colectivo vecinal y deportivo, así como con los responsables en Galicia de la empresa Aqualia, la que lleva el abastecimiento de agua en Monforte, pero esto último, la relación entre la administración local y esta firma, es harina de otro costal y a buen seguro dará mucho para escribir en esta sección o en otra de este periódico. Los incumplimientos de Aqualia llenaron páginas a lo largo del último año, por lo que o Tomé hipnotiza a sus gestores para que cambien de actitud o a buen seguro continuará el culebrón de una traída que trae de cabeza no solo al Ayuntamiento, sino también a los vecinos.

A vueltas con la creación de una playa fluvial en el Cabe

El Partido Popular de Monforte ha presentado una moción para habilitar una zona de baño en el río Cabe a la altura de la parroquia de Ribasaltas, una vieja y más que deseada aspiración de los monfortinos. La idea es buena, pero parece que no es realizable si atendemos a las tentativas, o más bien proyectos sobre el papel, que hubo al respecto a lo largo de los últimos 20 años.

Precisamente, fue el PP con Nazario Pin como alcalde el primero que habló de hacer una playa fluvial, en concreto en la zona de Vilanova, donde muchos vecinos que no disponen de medios económicos o simplemente no quieren pagar la cuota que exige el club fluvial acuden a bañarse durante el verano. Incluso, Pin había llegado a hablar de hacer hasta un cámping.

Todo quedó en nada porque los requisitos para tener abiertas instalacioens de este tipo son muy estrictos, además del coste de mantenimiento que tendría tanto una playa fluvial como un cámping. O sea, que habrá que esperar.

Monforte, Brollón y cuando la barba de tu vecino veas cortar

El Ayuntamiento de A Pobra do Brollón, uno de los varios gallegos que se habían revelado contra la subida del canon de Sogama y que se negaron a pagar, ha sido condenado, sin posibilidad de recurso, a pagar al ente que se encarga del tratamiento de los residuos sólidos urbanos lo que le debía, varios meses de facturas que suman 13.500 euros.

Si la barba de tu vecino ves cortar... fue lo que pensó el regidor monfortino días atrás cuando conoció otras sentencias similares, por lo que decidió hablar con el responsable de Sogama para analizar cómo pagar lo que adeuda Monforte, otro ayuntamiento en su día rebelde. En el caso de la ciudad del Cabe hablamos de la nada desdeñable cifra de 400.000 euros, un año de recibos, por lo que el alcalde quiere poder satisfacer el débito en cómodos plazos.

Suponemos que Sogama no pondrá problemas a este método que por un lado no ahoga la economía municipal y que por otro garantiza el cobro.

Comentarios