Blog | Recto verso

Lo que haya de ser, será

EN MEDIO de tanto jolgorio mediático como vivimos estos días en Galicia, aunque hay que decir que notablemente menos que en otras ocasiones, vamos a permitirnos el lujo de pararnos en una propuesta llegada de nuestros vecinos de Asturias y de un partido político minúsculo, marginal en realidad: Ligando. Hay que ver lo poco que se parece su repercusión a la trascendencia de la propuesta. Esta gente, abanderada por todo un miembro de la Real Académica Galega, Carlos Varela, como representante del gallego hablado al otro lado del Eo, presentó una alegación a la reserva de la biosfera Eo, Oscos e Terras de Burón que debería ser enviada automáticamente a las universidades y cumplida casi de inmediato por orden directa de Bruselas. Esto quiere decir que casi con total seguridad será ignorada por completo.

Esta gente, decía, presentó una alegación en la que alertaba a los directivos de este organismo de que no tiene ningún sentido nada de lo que están haciendo vinculado al medio ambiente si no se tiene en cuenta también un fenómeno suficientemente conocido y documentado: el cambio climático. En su escrito, Carlos Varela viene a decir con toda la razón del mundo que si estamos tontos o qué, y que si nos creemos que no nos va a afectar a nosotros.

Ligando recuerda que las épocas de temperaturas elevadísimas, las sequías, las trombas de agua, las inundaciones, las tormentas perfectas y más cosas que están por venir o estas mismas agrandadas están aquí para quedarse y nos van a fustigar en lo sucesivo sin piedad, así que es un poco absurdo no tenerlo en cuenta.

Y no solo no se está haciendo por parte de nadie, sino que se está actuando en sentido opuesto.

Para ser justos, hay que reivindicar en este punto la figura de un ribadense, Francisco Díaz-Fierros, catedrático de Edafología en la USC, que ya advirtió hace décadas de los problemas que nos va a traer el aumento del nivel del mar. Ha de quedar claro que no se trata de una cuestión de "qué va a pasar si sucede esto", sino de "qué va a pasar cuando suceda", porque va a suceder sí o sí, gane o no Feijóo por mayoría absoluta y decida o no Pedro Sánchez abstenerse con Mariano Rajoy.

Díaz-Fierros apuntó que quien primero lo va a notar es la zona sur de la ría de Ribadeo, camino de donde pierde su nombre para llamarse ría de Abres. Esa zona se encuentra en una cota que la hará inviable a nada que el mar suba un poquito, un mínimo. Ya tienen problemas de inundaciones con una frecuencia que a los habitantes de allí no les extraña, aunque sí les extraña la violencia de algunos fenómenos de los últimos años, llevándose por delante puentes y arrasando con todo. Y el problema es que eso antes también pasaba, pero de vez en cuando. Ahora pasa cada dos o tres años.

Entre tanto, regresamos al planteamiento de Ligando. Esta gente hace una propuesta tan obvia que ni siquiera tendría que admitir discusión: es necesario plantearse qué vamos a hacer dentro de muy poco con todo eso.

Por ejemplo: nuestros montes, uno de los grandes objetivos de la reserva de la biosfera. Quieren ponerlos en valor y todo eso. A día de hoy, los eucaliptos siguen pululando sin orden ni concierto. Hay no pocas zonas en las que no se respeta la distancia que tendrían que guardar con respecto a tendidos eléctricos.

Ya no se construyen chalés a pie de playa, eso es cierto, pero esa manía de cementarlo todo con paseos marítimos por doquier a un metro de la arena tampoco es muy buena idea sabiendo como sabemos lo que va a pasar.

En este mismo diario les ofrecemos con relativa frecuencia imágenes bien claras de cómo el mar no entiende de muros y los salta por encima sin ningún miramiento cuando se encabrita.

En esos momentos también mostramos nuestra verdadera esencia de seres estúpidos y casi cada año muere alguien a quien el mar atrapa en una ola gigante. ¿Cómo es posible que eso siga pasando después de avisos, avisos y más avisos de que tengas precaución? Pues ya ven.

Si no somos capaces de hacer algo tan obvio, entenderá con facilidad Carlos Varela que la gente que se encarga de la reserva de la biosfera no tenga ningún miramiento con las impresionantes fragas de Los Oscos, con el cuidado de los humedales que genera la ría de Ribadeo o con la necesidad de articular mecanismos para hacer que cuando haya inundaciones, que las seguirá habiendo, estas causen el menor daño posible. Nada de esto lo verán estos días en los programas electorales. ¡Qué desgracia!


EL GUSTO


ESTA SEMANA Acisa de Ribadeo presentó su nueva página web. Más allá de que el diseño guste o deje de gustar, ofrece una serie de información y herramientas al usuario que deberían ser miradas con atención en todas partes porque suponen un paso adelante muy importante. La información es mucho más accesible y completa y se trata de un paso más hacia algo en lo que aún habrá que ahondar todavía más, que es la instantaneidad de las compras en el comercio de proximidad on line, algo que pidió el presidente de Acia Foz, José Carlos Paleo, y que debe ser tenido en cuenta.


EL DISGUSTO

EL MINISTERIO de Fomento, con su nuevo responsable en funciones Rafael Catalá al frente, lleva un par de semanas haciendo anuncios nada desdeñables acerca de mejoras viarias en el Occidente de Asturias. Es bastante frustrante para los mariñanos que mientras aquí hace un mes se echó algo de alquitrán a la A-8 en tres municipios, a cinco kilómetros de Ribadeo hacia Asturias le dediquen una auténtica fortuna a levantar y volver a asfaltar tres kilómetros de la A-8. Esta semana anunciaron que acometerán importantes obras de mejora en ‘su’ tramo de la carretera de la costa. Qué envidia, y no de la sana.

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