Opinión

El sol se ha mudado al Cantábrico

Tremendas las inundaciones que han sufrido en la Costa del Sol y Cádiz, con dos personas muertas en las últimas horas, carreteras y vías férreas cortadas, además de cuantiosos daños por el desbordamiento de ríos y arroyos. Los 130 litros por metro cuadrado caídos en pocas horas, las calles a rebosar de agua y gente encaramándose a los tejados para escapar de las riadas, no son lo habitual. Tampoco estamos acostumbrados a este tipo de sucesos en puertas de un puente de la Inmaculada porque es precisamente esa costa la que suele estar en el foco de las televisiones sobre el clima más benigno para darse un descanso, mientras el norte tirita.  A finales de los años 80 del pasado siglo ya hubo graves inundaciones en el sur peninsular, pero lo de estos días es poco habitual. Sin embargo, ayer o anteayer, a orillas del Cantábrico, en A Mariña, amanecían días despejados y el sol aguantó hasta bien entrada la tarde. También debiera ser noticia que ayudase a planificar estos días pero, por desgracia, los sucesos mandan. 

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