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El runrún de los ayuntamientos

DECÍA EL FUTBOLISTA Jorge Valdano que cuando jugaba con la selección argentina o con el Real Madrid contra un equipo alemán sentía como empezaba a sonar debajo del césped una especie de runrún, cuya intensidad iba en aumento con el paso de los minutos, y que él identificaba con la puesta en marcha de la maquinaria teutona, que por aquel entonces acababa la mayoría de las veces triturando a sus rivales deportivos.
Algo así es lo que sucede ahora en los ayuntamientos gallegos gobernados por el Partido Popular, donde cada vez es más frecuente escuchar un runrún de malestar con algunas de las decisiones que está tomando la formación a nivel estatal, sobre todo en lo relacionado con la corrupción. Y es que, conscientes de que —salvo sorpresa en el escenario nacional— son ellos, los alcaldes, los próximos en jugársela en las urnas, no están dispuestos a tener que pagar el peaje de la corrupción que afecta al PP a nivel estatal, como ya les ocurrió en el año 2015.
La tibieza con la que algunos regidores creen que despachan Mariano Rajoy y su entorno asuntos de extrema gravedad como la operación Lezo, la Gürtel o la financiación del partido irrita a la parroquia popular gallega, que considera un error identificar el triunfo electoral en las generales de junio del año pasado con una pasividad absoluta del votante español ante los casos de corrupción. Los escándalos pasaron factura en las europeas de 2014 y las municipales de 2015 o las generales de 2016 y solo la fragmentación de la oposición disfrazó esa realidad. En algunos concellos gallegos del PP lo tienen claro, por eso a Rajoy no tardará en ocurrirle como a Valdano, que empiece a escuchar el runrún bajo los pies.
→ Politizar el accidente de Angrois
El malestar de los ayuntamientos gallegos con el PP nacional no se limita, sin embargo, a la sensación de barra libre con la corrupción, sino que va más allá. No gusta, por ejemplo, la incertidumbre que rodea a los plazos del Ave, la negativa a traspasar la AP-9 a la Xunta y ahora, tampoco, el veto a investigar en el Congreso de los Diputados el accidente de Angrois, que las víctimas llevan casi cuatro años reclamando.
Conviene detenerse en este último caso porque está de máxima actualidad, después de que el líder del PP en Compostela y más que probable candidato a Raxoi en 2019, Agustín Hernández, levantase la voz para pedir precisamente a su formación en Madrid que no tenga miedo a investigar a nivel político. En el Partido Popular de Galicia, donde existe una férrea disciplina interna, que alguien pise fuera de la línea como Hernández con sus declaraciones merece una reflexión importante, por mucho que Alberto Núñez Feijóo haya enmarcado en la normalidad la existencia de «voces» discrepantes en el PP respecto a Angrois.
En todo caso, se trata de un asunto tan delicado que, como acostumbra a decir el presidente, no tendría que estar politizado, aunque lo esté por todos los lados. Desde el propio Hernández, que también estará echando sus cuentas electorales cuando habla; hasta la foto de los diputados de En Marea y Pablo Iglesias con las víctimas de la plataforma días atrás frente al Congreso; o el cambio de postura del PSOE con respecto a una hipotética investigación en el Congreso que ahora Pedro Sánchez sí avala, no se sabe en qué porcentaje por deferencia con las víctimas y en cuál otro por una posible venganza del que había sido su mentor y hoy es su enemigo, José Blanco.
Lo que parece evidente es que cuando un asunto de tal complejidad acaba atrapado en la rueda de la política, siempre pierden los mismos: las víctimas.

→ Transporte, un sector patas arriba
Lo que pretende hacer la Consellería de Infraestruturas con el transporte de viajeros por carretera es una revolución de dimensiones casi épicas en un lugar con los niveles de dispersión poblacional de Galicia. Ethel Vázquez presentó esta semana la primera fase del nuevo mapa de rutas, servicios, paradas y concesiones con el que pretende reforzar el servicio en el rural, aprovechar sinergias e introducir una nueva filosofía en un sector que necesitaba una vuelta.

Suele ocurrir que cuando un sector, como en este caso el de los autobuses, se pasa años estancado, funcionando casi por inercia y abandonado por las administraciones, cuando se le quiere meter mano aparecen dinámicas y prácticas enquistadas que dejan mucho que desear. Por eso la consellería no solo se tiene que enfrentar al diseño de un complejo mapa de miles de rutas, sino a las reticencias y resistencias de empresarios cuyos objetivos casi nunca coinciden con los de la Administración pública. El primer capítulo de ese pulso fueron inesperadas renuncias a las concesiones que ahora investiga Competencia. Y el segundo podría ser algún tipo de pacto para dejar desiertos los contratos que ahora salen a concurso y tratar de conseguirlos a más precio.

→ La ciclogénesis del cambio climático
¡Ojo a la decisión de Estados Unidos de abandonar el acuerdo de París por el cambio climático! Es de esas cosas que, como los huracanes, pasan al otro lado del Atlántico pero acostumbran a tener repercusiones aquí en forma de ciclogénesis. El paso adelante —o atrás, según se mire— de Donald Trump puede ir acompañado de una importante campaña mundial negacionista con el cambio climático, un mensaje que poco a poco puede ir calando en la sociedad como lo hizo en su día la alerta por la situación del planeta. Y en un lugar como Galicia, que aspira a profesionalizar la explotación turística de sus recursos naturales, un discurso así sería catastrófico.


Relevo tranquilo en EU
CON LA DUODÉCIMA asamblea nacional de Esquerda Unida (EU) continúa hoy el proceso renovador de los partidos gallegos, que aprovechan un atípico 2017 sin elecciones para ponerse al día tras el maratón de urnas de los últimos años y que en principio culminará con las primarias del PSdeG tras el verano. Eso sí, a diferencia de lo que ocurrió con otros cónclaves cargados de tensión, hoy se espera que la cita de la facultad de Psicoloxía de Santiago sea una balsa de aceite, donde Eva Solla cogerá el testigo de Yolanda Díaz. La ferrolana se marcha tras más de una década al frente de la sucursal gallega de IU para centrarse en su trabajo en Madrid, «donde está muy valorada», dicen.  Aquí, la elección de Solla, pieza clave de En Marea, se interpreta como una apuesta clara por el espacio de confluencia de izquierdas.


Momento dulce del BNG
AL BLOQUE LE van las cosas bien y eso se nota en el ambiente de la formación, que esta semana presentó su nuevo logo después de 30 años con el mismo. Tampoco es que la renovada marca suponga una revolución con respecto a lo que había, pero sí es más moderna y acorde con los tiempos. Ana Pontón se rodeó de una joven militante de 15 años, Catuxa, y de una de las más veteranas, Carme, para simbolizar este nuevo tiempo y hasta le hincaron el diente a una original tarta ‘made in A Estrada’. En el acto, la de Sarria volvió a insistir en un mensaje que repite a menudo: «Cada día segue achegándose xente nova ao Bloque», en referencia a las altas del partido. Entre ellas, eso sí, el porcentaje de gente nueva arrasa al de exbloqueiros arrepentidos que vuelven, por lo que por ahora es difícil que el BNG alcance las cotas de antaño.


La oposición del PSdeG
LA DIPUTADA y presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, le pidió mayor contundencia al realizar oposición al grupo parlamentario y a su portavoz, Xoaquín Fernández Leiceaga. El de Noia, fiel a su estilo, ni se inmutó y recordó que los problemas que pueda tener el PSdeG hoy en día poco o nada tienen que ver con la dureza o la tibieza con la que se combate al PPdeG. Y tiene más razón que un santo. Por un lado, pedirle dureza a Leiceaga es no conocerlo bien, porque él tiene su estilo propio que es de todo menos incisivo. Pero el verdadero error de Cancela está en pretender orientar/dirigir ahora el trabajo de un grupo parlamentario que desde que se conformó tuvo que lidiar con un ambiente imposible en el PSdeG. Bastante hizo Leiceaga con mantenerlo unido y apartado de guerras como la de Cancela y Caballero. 

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