Opinión

Las pobres palomas

PASABA YO después del pregón por delante de A Peregrina. La gente que acude a la tradicional misa estaba dentro, pero el evento era retransmitido por altavoces para que los transeúntes pudiesen escucharlo. El espacio frente a la puerta estaba vallado, imagino que para acoger a quienes estaban en la ceremonia cuando ésta finalizase. Allí solamente había unas cajas llenas de palomas vivas. No me quedé a ver qué ocurriría, pero es de suponer que el objetivo de tener a las palomas encerradas en cajas sería el de soltarlas. Al parecer, queda bonito soltar palomas. Lo hacen cuando hay unos juegos olímpicos, pongo por caso. Liberan a las palomas y la gente aplaude porque es bonito.

Lo que ya no me cabe en la cabeza es que en Pontevedra soltemos palomas. Si hay algo que sobra en Pontevedra son palomas. Hay sobrepoblación de palomas. Sería más propio soltar a media docena de halcones o cualquier otro bicho que cace palomas. Me pregunto de dónde habrán sacado a las palomas. Si es de A Ferrería aún tiene sentido, pues tras ser liberadas habrán vuelto a la plaza a comer el maíz que les arrojan los niños o a quitarles los cacahuetes a los turistas. Pero si son palomas nuevas, traídas de fuera, es para encarcelar a alguien. Igual son palomas mensajeras, que vuelven a su lugar de origen, que será un palomar. Tendría sentido. Así no hace falta comprarlas. Con un alquiler sería suficiente. Pero no quiero ni pensar que nuestra población de palomas se incremente cada año tras la misa de A Peregrina. Luego la concelleira de sanidad animal, Pilar Comesaña tendrá que recorrer la ciudad matando palomas, como si no tuviese suficiente con pasarse media vida sacrificando gatitos, esterilizando perros abandonados y retirando nidos de gaviotas.


La Virgen querrá a todos los animales por igual, sin distinciones. Palomas, toros o avispas


No sé qué pensará la Virgen de todo esto. No tengo contacto con ella, pero igual no aprueba que metan a seis docenas de palomas en unas cajas y luego las suelten para homenajearla. A lo mejor preferiría ser homenajeada de otra manera, no haciendo sufrir a unas cuantas aves que no se metieron con nadie, y menos con la Virgen. Quizá, y ya que por la tarde íbamos a matar a seis toros, hubiera sido buena idea poner a unos cuantos cazadores y la emprendieran a tiro limpio con las palomas. Supongo que por un poco más de dinero, los propios toreros que actuaban por la tarde podían encargarse de las palomas. Los toreros suelen ser buenos cazadores y no tienen miedo a la muerte, ni a la suya ni a la del toro, así que tampoco tendrán mucho problema en deshacerse de unos cuantos pájaros.

Igual es una tradición y lo hacen todos los años. Eso explicaría el exceso de palomas que sufrimos en Pontevedra. Si cada paloma de esas que soltaron hoy empieza a parir huevos y de cada huevo sale un pichoncito, y así todos los años, pues luego pasa lo que pasa. Eso debería estar prohibido. También podrían soltar seis toros bravos para homenajear a la Virgen. No sé por qué alguien cree que a la Virgen le gustan más las palomas que los toros. La Virgen querrá a todos los animales por igual, sin distinciones. Palomas, toros o avispas.

Eso, como dije, fue después del pregón, que este año fue cosa de Concepción Pereiro. Uno de los dos discursos importantes que se dieron. Entre otras cosas, dijo esto: «Quero facer una lembranza a todas esas mulleres que non van poder estar nin nesta nin en ninguna outra festa por culpa dun machismo cavernícola, fóra de lugar nunha sociedade do século XXI». Esa frase vale por todo un pregón. La conocí en persona y me pareció una mujer interesantísima, a la altura de las referencias que me habían dado de ella.

El otro discurso importante fue el de la manifestación antitouradas, que este año le tocó a nuestra compañera Diana López. A ver si le hacemos caso.

Y así arranca la semana grande, con suelta de palomas y sacrificios taurinos. Afortunadamente, las fiestas de A Peregrina son mucho más que eso. Hoy domingo se acaban los sacrificios y podemos dedicar toda la semana a pasarlo bien sin torturar animales, sean palomas o toros, así que la cosa pinta mejor. Tenga usted unas felices fiestas, disfrute de la vida, beba con moderación o sin ella, aproveche para olvidarse de los sinsabores que nos ofrece la vida y sobre todo recuerde que lo importante de estas fiestas es llegar con vida al final. Vaya a todos los conciertos que pueda, lleve a sus niños o a sus nietos a las atracciones, coma churros de Galiano, trasnoche todo lo que pueda, madrugue lo menos posible, sea amable con los turistas, no orine en la calle, como suele hacer todos los años, y rece a la Virgen Peregrina. Rece por usted, por Rajoy, por el Papa y los obispos, por la paz en el mundo, por todos sus seres queridos y sobre todo, rece usted por las pobres palomas a las que hacemos sufrir porque es muy bonito soltarlas.

Comentarios