Abro el Hola y lo primero que me encuentro en esa sección del Hola, que yo llamo "casoplones y ricos herederos", es el Casoplón, con todas sus letras, de Nacho Cano en Ibiza. El maravilloso reportaje va acompañado de una interesante entrevista a Nacho Cano, que me leí enterita para finalmente llegar a las siguientes conclusiones. La primera de todas, el budismo y el yoga no siempre van asociados a los hippies veganos artesanos, como tendemos a pensar la mayoría de los mortales que no tenemos ni un minuto de nuestra vida para meditar, de hecho me atrevo a asegurar que es más bien una cosa de celebrities, a la que el ex de Mecano le está sacando una rentabilidad millonaria en su centro Bikram Yoga en Miami. La segunda que el yoga además de darle pasta suficiente, para mantener semejante casoplón, le ayuda a conservar un estado físico envidiable.
Tercera conclusión, Nacho Cano es yogui, mindfulness y lo que queráis, pero por lo del veganismo no pasa, que ya probó pero no le va, nos dice claramente. Siguiente conclusión, que ya no es famoso, y que su trabajo como artista ya no interesa como antes por lo que tiene que recurrir a sus recuerdos con la hiperfamosa señora de Barden, PE, para contar algo más interesante que su nueva forma de vida. Y esto no es sólo una apreciación mía, ya que él mismo en la entrevista se ofrece para volver a juntar Mecano, no sé sus compañeros le recogerán el guante. Eso sí, sin abandonar el negocio millonario del yoga a 40grados.
En la entrevista nos dice que se enamoró de Ibiza sólo con pisarla, allá por los 80 con Mecano. Lo que me lleva a mi siguiente conclusión: Yo no fui a la Ibiza de los famosos del Hola, mira que fui dos veces para darle una segunda oportunidad y ver si encontraba ese paraíso, pero nada oye. Para mi Ibiza es una Isla llena de alemanes, ingleses y madracas disfrutando del verano entre musiqueo y cervezas en mini playas, que ellos llaman calas y donde hay que hacer más cola para bañarse que en Pachá.
Y para terminar Nacho Cano nos dice que con el tiempo él llegó al siguiente mantra: "Los tres principios de mi esquema vital son: evitar a las personas negativas, cenar poco y moverme constantemente".
Y mientras lo leo me doy cuenta que no está nada mal esto de hacerse budista, mindfulness, yogui y millonario, claro.
