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Lo disparatado de existir

Título: Better Things.
Creadora: Pamela Adlon.
Reparto: Pamela Adlon, Hannah Alligood, Olivia Edward.
Cadena: FX.
Calificación: ●●●○○

LA GRACIA de esta serie es que tiene gracia. Que con ese tono agudo, por veces de más, con esas situaciones que parecen salir de un absurdo demasiado forzado, con esa actitud de su protagonista, que siempre está oyendo o viniendo pero nunca en el sitio que se supone que le corresponde, al final, vas y te ríes.

La historia es muy representativa: muchas mujeres se verán esa esa misma coyuntura y las que no, resulta posible y hasta fácil comprenderla e, inmediatamente, sentir empatía por esa madre de tres hijas, a cada cual más —¿cómo decirlo?—, pongamos rebelde, para no herir sensibilidades de ningún tipo. Esa madre, la protagonista, es actriz en la cuarentena y se encuentra en el punto en que tiene que decir que sí a prácticamente cualquier cosa porque le va el sueldo en ello. Así están planteadas las cosas, en clave de comedia y con tintes fugaces de drama a los que no se les permite un enorme desarrollo.

Porque el tono es ese. Pasar como quien no pasa, contar como quien no cuenta, vivir como si esos gags que se van generando en cada circunstancia, fueran la clave para mantener la cordura y después poder reírse. Y es que hay que tener una vena un poco de locura para capturar lo que de disparatado tiene el hecho de existir y lo que ello conlleva.

Es verdad que hay existencias más tranquilas, incluso, podríamos afirmar que, más equilibradas, de las que tampoco sabemos si tienen una reserva para el humor o es todo demasiado a la medida. Lo que huye de lo cotidiano es lo que provoca la sonrisa. Todas esas grietas por donde aparecen los desajustes son las que representan el ideal cómico. La cosa está es localizarlas para, posteriormente, analizarlas con detenimiento y recurrir a ellas para crear la broma. No es la primera ni, desde luego, será la última comedia de situación en la historia de las series americanas; tampoco es rompedora estéticamente ni en lo que se refiere al guion. Sin embargo, es graciosa.

La primera escena del capítulo piloto es memorable y estaría bien que se pudiera guardar en la cartera con el fin de sacarla a relucir en esos momentos en los que aparecen las miradas que juzgan y los silencios que sentencian cosas como mala madre o madre egoísta o madre desnaturalizada o cosas por los estilos. Ahora que abundan tantas teorías de esas que dicen que no es obligatorio sentirse culpable si alguna vez no estás lo que se dice feliz con las criaturas que has engendrado, también hay series que van a la par. Y eso está bien. No todo van a ser señoras abnegadas que además van dando las gracias por ahí. No todo va a ser lo de antes. Mejor que nada vuelva a ser lo de antes.

Better Things es la cotidianidad hecha comedia, con los problemas típicos a los que se les saca punta, se les da la vuelta y se presentan como algo que, en realidad —si somos capaces de situarnos a una distancia suficiente—, tienen su chiste. No es nada que no hayamos visto, los mecanismos del humor suelen tocar los mismos resortes y ello se debe a que funcionan.

Tanta seriedad, tanta circunspección, tanto drama, tanta corrección, de verdad, aburren. La alegría, el humor, una pizca de excentricidad y otro poco de carácter, nunca están de más.

Sobre todo si es para enfrentarse, precisamente, a lo cotidiano. Nada hay mejor que restarle la importancia debida a la gravedad para asomarse a otras ventanas y ver otros paisajes. Nada hay como ver el lado bueno de las cosas en esa búsqueda interior, individual y, al fin y al cabo, solitaria, de la felicidad. Hoy con una serie, mañana, ya se nos ocurrirá algo divertido que podamos compartir.

La gran cuota de audiencia
Parece que más de tres millones de espectadores vieron el otro día el reality Supervivientes, logrando un récord estupendo. Eso es mucha gente. ¿Por qué subió la audiencia precisamente ese día? Porque un concursante sufrió un cólico nefrítico mientras se hallaba en plena pelea con otra concursante. Claro, ahora se entiende todo. Lo que puede pasar es que los demás realities comiencen a imitarlo y a partir de ahora se busquen concursantes con propensión a cólicos o similar.

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