La actriz Fiorella Faltoyano, galardonada en la vigésima edición del Festival de Málaga con la Biznaga Ciudad del Paraíso por su "amplia y destacada" carrera, aseguró ayer que le han quedado "muchas cosas por hacer en la vida, sobre todo profesionalmente".
En una entrevista conversación con el director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, Faltoyano agradeció el galardón, bromeando sobre si no sabe si es "más fruto de la pasión que de la razón", y ha realizado un repaso a su trayectoria profesional, que abarca tanto cine como televisión.
"Me han quedado muchas cosas por hacer en la vida. No he hecho tantos trabajos como me hubiera gustado. Me han quedado muchas cosas por hacer, muchos directores por trabajar, siempre te quedan cosas", indicó. La actriz, cuyos padres eran de Pantón y Monforte, recibió el premio en una gala que tuvo lugar anoche en el teatro Cervantes de la capital malagueña.
Faltoyano recordó cómo fue su primera incursión en el mundo del teatro: "Yo no era buena estudiante y eso se mezclaba con que quería ser otra persona. Se dio la casualidad de que aquí estaba el Teatro ARA. Empecé y resulta que servía (como actriz). Fue fruto de la casualidad, como todo en la vida", contó.
De sus comienzos recordó a su mentora, Ángeles Rubio Argüelles, como su "segunda madre, sino la primera". "Fue la persona que me acogió, me enseñó muchas cosas de la vida. Yo era una cría, tenía 14 años, pero a su lado aprendí muchas cosas", detalló.
También recordó que su primer trabajo fue con 17 años y que significó para ella "la libertad, la promesa de hacer cosas que quería hacer, lo que me divertía". "Nunca me planteaba si iba a seguir o a fracasar, yo trabajaba para seguir ahí", añadió.
Sobre Asignatura pendiente (1977), película de José Luis Garci que protagonizó, dijo que significó "la puerta de entrada al cine". "Nadie pensaba en mí para el personaje y surgió como esas cosas que pasan, casualidades, momentos raros en los que alguien dice: 'Cómo no se os ha ocurrido si la chica la tenéis delante'", indicó.
"Cuando tienes un éxito así puedes renegar y decir: 'Qué horror, después de 40 películas por qué me recuerdan siempre esta', y otra, que es decir: 'Qué suerte tuve que gracias a esta cinta todavía me conocen, me recuerdan y me quieren", destacó. "Lo único que pienso es que al haber hecho tres películas de éxito y las tres con Garci, muchos me veían identificada con el cine de Garci y tenían cierto rechazo con eso", añadió.
Faltoyano confesó que no se dejó tratar como a una mujer objeto porque tenía la posibilidad de trabajar en televisión y hacer "grandes personajes" en la pequeña pantalla. "Entonces pensé que era mucho mejor hacer gran televisión que un pequeño cine", indicó.
Apuntó también que estamos en un momento en el que "algunas personas que se dedican a hacer cine o teatro, sobre todo cine, no tienen información de lo que ha pasado antes que ellos, están un poco en el adanismo". Así, dijo que se trata de "un pequeño fallo garrafal" de algunos directores de cine españoles que "no están interesados en lo que había antes que ellos", lo que les lleva a "repetir argumentos y planos que creen que están inventando".
No obstante, recalcó que no es una crítica hacia ellos, y que cree que los jóvenes directores, "por lo menos con los que he trabajado", tienen "una preparación técnica" y "talento".
Fiorella Faltoyano nació en Málaga en octubre de 1949. Estudió arte dramático y se licenció en Córdoba con premio extraordinario. Debutó profesionalmente en 1967 en el teatro Eslava de Madrid dirigida por Luis Escobar en la compañía de Nati Mistral.
Su debut en el cine fue en 1967 con Club de solteros a la que siguió Colorín Colorado. En 1976 rodó Asignatura pendiente a las órdenes de José Luis Garci y al año siguiente, la cinta Solos en la madrugada.
