El Penal número 1 de Lugo condenó este miércoles a un conductor, con iniciales D.B.L., que arrolló a tres peregrinos en O Cebreiro y se dio a la fuga. El hombre se confesó culpable y pactó con el fiscal una condena de 18 meses de prisión y dos años y medio de retirada de carné. Además, tendrá que indemnizar a las víctimas, dos italianos y una mujer austríaca que sufrieron heridas, dos de ellos de gravedad.
El accidente ocurrió poco antes de las siete de la mañana del 11 de agosto de 2012, cuando el acusado conducía el BMW de su madre por la carretera que une Pedrafita y Palas de Rei. En un momento del trayecto, a la altura del kilómetro 4,300, en O Cebreiro, el joven se quedó "casi totalmente dormido" y se salió de la vía.
El acusado se quedó dormido al volante y atropelló a los peregrinos, que se encontraban en la parada del autobús
El turismo chocó contra la barrera de protección e invadió el arcén durante unos 15 metros, atropellando a tres personas que se encontraban de pie en la parada del bus. Acto seguido, se dio a la fuga sin prestar atención a los heridos.
Los tres peregrinos fueron trasladados al hospital y uno de los jóvenes italianos ingresó en la UCI, ya que presentaba múltiples fracturas y contusiones por todo el cuerpo. El herido tuvo que ser operado de urgencia y permaneció 21 días hospitalizado. Además, tardó más de 350 días en recuperarse de las heridas. Otra de las víctimas también tuvo una fractura en el tobillo y se lo tuvieron que escayolar.
INVESTIGACIÓN. Tras el siniestro, los agentes de la Guardia Civil abrieron una investigación y estuvieron durante todo el día intentando localizar al autor del atropello. Para ello, se basaron fundamentalmente en las pistas aportadas por los testigos del suceso y en algunos restos del vehículo que quedaron esparcidos por la zona, como un espejo retrovisor.
Finalmente, el conductor fue localizado y algunas fuentes apuntaron entonces que fue él mismo quien se puso en contacto con la Benemérita para atribuirse el triple atropello. El ministerio fiscal lo acusó de dos delitos de lesiones por imprudencia grave y otro delito de omisión del deber de socorro.
La acusación pública solicitaba inicialmente para el conductor una condena de dos años y medio de prisión y otros 36 meses de retirada del permiso de conducir, una pena que implicaría su ingreso en un centro penitenciario. Sin embargo, el juicio contra el joven no llegó a celebrarse porque reconoció los hechos ante la jueza y llegó a un acuerdo de conformidad con el fiscal, que rebajó su petición de cárcel.
Para librarse de la prisión, el acusado aceptó también hacer frente al abono de la responsabilidad civil, que en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía quedó fijada en un total de 35.291 euros.
El suceso puso en entredicho la seguridad en el Camino de Santiago e incluso el alcalde de Pedrafita reconoció que sería necesario habilitar senderos para que los peregrinos pudieran caminar por esa zona y por la carretera de Pedrafita sin correr riesgos que pudieran acabar en tragedia.
