Sex shops, reino femenino

Las tiendas eróticas se han convertido en un lugar de mujeres. Tras '50 sombras de Grey', los juguetes eróticos han experimentado un notable auge. Cada vez son más los curiosos que caen rendidos a las infinitas posibilidades que hay para disfrutar del sexo

Cuando hablamos de sexo, ¿qué se nos viene a la cabeza? Mientras unos se sonrojan, otros se ríen o simplemente prefieren mirar hacia otro lado. Si hay un mundo que levanta tantas pasiones como incógnitas es el del sexo. A pesar de que a todos (o casi) nos gusta, es una minoría la que decide entrar en un sex shop sin ningún tipo de prejuicio.

ELLAS MANDAN. Aboliendo clichés, el propietario de este establecimiento comenta que la clientela femenina es habitual y ello se refleja en lo que más se demanda: desde bolas chinas, las cuales son conocidas por su poder terapéutico, hasta los estimuladores de clítoris.

"Se suele pensar que los hombres son los que más acuden porque antiguamente el sex shop tenía cabinas. Sin embargo, la mayoría son mujeres, son más inteligentes", asegura Marcial. En cuanto al sexo, las chicas toman las riendas y ponen los puntos sobre la íes. Ellas quieren experimentar nuevas sensaciones, lanzarse al universo de la erótica que parece no tener fin.

Tal y como apunta Eusebio Domínguez, dueño de El Arca Azul, "el hombre tiene que ser hombre y eso no es lo correcto. Reprimir la sexualidad no es bueno y las mujeres no la reprimen, disfrutan de ella".

Es curioso que en otros ámbitos se queden en un segundo plano y que lleven la batuta en un mundo donde tradicionalmente prima la figura del sexo masculino. El qué dirán marca los actos de las personas, así que todavía queda mucho por hacer en asuntos vinculados con la sexualidad, dejando a un lado los convencionalismos acerca del género o las preferencias sexuales de cada uno. Todos, sin distinción, deberíamos vivir la experiencia de entrar en un establecimiento que solamente por su imagen promete hacernos la boca agua.

Existen diferentes opciones que tienen como fin satisfacer las necesidades específicas de cada uno. No solo son ellas las que pueden disfrutar de las variedades que hay en un mercado tan juguetón, también los hombres tienen cabida. Sin embargo, los mitos sociales relacionados con el concepto de masculinidad dificultan que el sexo masculino se deje llevar. ¿Hasta cuando va a ser así?

Sin duda alguna, cada persona debería reflexionar y preguntarse si la opinión de los demás es más válida que la suya propia. Julio Marcial considera que "el sexo no es un tabú pero hablar de sexo sí. Cuando se convierte en tabú es porque la pareja tiene falta de confianza".

EL BOOM DEL EROTISMO. Tras la irrupción de la trilogía 50 sombras de Grey la curiosidad por el sexo se incrementó notoriamente. Sobre todo, por parte del sector femenino, una vez más. Los dueños de estos establecimientos pontevedreses consideran que tuvo repercusiones directas en sus negocios : las ventas aumentaron desde que Christian Grey azotó nuestras vidas. Supuso un antes y un después en la forma de vivir las relaciones sexuales y a la hora de querer curiosear lo que para algunos era desconocido e incluso prohibido.

La incorporación del término bondage a las charlas entre amigos fue toda una novedad: "50 sombras fue creada para las mujeres, basada en el juego, no hay pornografía. Las mujeres cambiaron el chip ", asegura Eusebio. Tal fue el impacto que tuvo en la sociedad que se crearon packs especiales basados en el libro y en la posterior producción cinematográfica. "Son de mucha calidad y el producto estrella es el huevo de Grey", concreta.

Si hay algo que tenemos que tener en cuenta es que para realizar este tipo de prácticas sexuales debe haber confianza ."Hay gente que viéndola (50 sombras) empezó a probar cosas nuevas. Pero hay quien se hizo daño. Quieren empezar y piensan que es una fiesta", declara Marcial. Si es que esto es como todo, tienen que conocerse las reglas del juego para que siempre se salga ganando.

El erotismo llama la atención, se adentra en la mente humana para que esta se deje embaucar. Por ello, la lencería es un recurso si se quiere alegrar la vista de alguien con la meta de mantener viva la llama, o avivarla. A pesar de lo que digan o de lo mucho que avance la tecnología, el contacto físico es imprescindible para algunos y nunca habrá pantalla que lo pueda sustituir.

Las fantasías sexuales campan a sus anchas e incitan a que las personas nos preguntemos por qué gusta una cosa u otra y para eso están los expertos en la materia, Es primordial preguntar a quien sabe y curarse en salud.

Enzo, cliente habitual de los sex shops, afirma que le han dado mucho juego. "Los lubricantes, dar masajes y las velas mejoran una relación. No es lo mismo que una normal, ha mejorado", apunta este joven. Redunda en la idea de que el hombre no está preparado todavía para estas cosas y que queda mucho por hacer. Así que, ¡a liberar las mentes!

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