La brecha de precio entre la gasolina y el diésel, en el nivel más bajo en dos años

El carburante de 95 octanos está un 8,7% más caro que el gasóleo en los surtidores españoles por su mayor carga fiscal

Solo dos de las más de 9.500 estaciones de servicio incluidas en el portal de precios del Ministerio de Energía vendían el pasado viernes la gasolina más barata que el gasóleo. Son las contadas excepciones a lo que se ha convertido en regla en los últimos años, aunque la brecha entre uno y otro carburante varía tanto como el mercado y hacía tiempo que no era tan reducida como ahora. Con el importe medio de la gasolina un 8,7% por encima del marcado para el diésel —un 7,1% en el caso de Galicia—, hay que remontarse a mayo de 2015 para encontrar una diferencia menor. No en vano, sin contar impuestos el primer carburante esta semana está incluso algo más barato que el segundo.

Eso es lo que dicen los datos del Boletín Petrolero de la UE, que evidencian así que, como explica la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), esos combustibles cotizan de forma independiente en mercados internacionales y que, igual que en el resto de la UE, la gasolina tiene mayor carga fiscal. Y esa diferencia, que los expertos vinculan con un apoyo al transporte, no es una cuestión menor en un producto en el que en torno a la mitad del importe corresponde a impuestos. Esas son las dos claves con más impacto en los precios, en los que, según el ministerio, también influyen las divisas y los márgenes de distribución y comercialización.

Contando todo, el último boletín, con cifras del lunes, sitúa en una media de 1,206 euros el litro de gasolina de 95 octanos en las estaciones de servicio españolas y en 1,109 el de gasóleo. Van así seis semanas de ascenso de ese combustible, aunque con una última subida mínima, mientras que el primero lleva desde mediados de septiembre en rebajas o congelado. En la época del año en la que suele aumentar la demanda de gasóleos, la combinación de las dos tendencias ha reducido en el último mes la distancia entre los dos productos, que este año llegó al 12,6% —en mayo— y en el pasado reciente fue en algún momento enorme.

En el arranque de 2016 la gasolina llegó a estar un 20% más cara que el diésel en la referencia semanal del boletín. Y no fue cosa de un día. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que publica periódicamente los importes medios mensuales, situó la brecha de ese enero en un 18,7%, un récord al menos en la última década.

Es la máxima expresión de un elemento clave en la dieselización del parque de vehículos español, en el que hasta 2007 eran mayoría los que se movían con gasolina. Hoy ganan de calle los de gasóleo, aunque en algunos meses de este año ya no lideraron las matriculaciones.

El diésel aún presenta el aliciente de que no está más caro que el carburante de 95 octanos desde 2011. Para que ocurra tiene que superarlo ampliamente antes de impuestos. No basta con que, como ocurre esta semana —en línea con la anterior—, esté en 0,549 euros el litro frente a los 0,535 de la gasolina. Y es que hay que añadir, para empezar, el impuesto especial de hidrocarburos, que tiene tres tramos y en el general estatal carga 0,400 euros por litro a la gasolina de 95 y 0,307 al diésel. El tipo especial es de 0,24 para ambos y el autonómico depende de la comunidad, aunque, entre las que lo aplican, solo Asturias diferencia entre carburantes. En Galicia es para ambos de 0,048 euros, el máximo. Y queda sumar el Iva, un 21%.

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