La sede de los conserveros de Celeiro se levantó en terrenos del ISM

Los estatutos de la unión de industriales datan de 1929 y recogen aspectos para disolverla. El Bar Cillero , conocido como Monchito, fue de antiguo lugar con teléfono público y sala de juegos
Una joven, saliendo del antiguo Bar Cillero
photo_camera Una joven, saliendo del antiguo Bar Cillero

Terrenos donde se asentaron fábricas salazoneras y conserveras en Celeiro y otros puertos eran ganados al mar o las playas y en Lavandeiras recuerdan que la sede de la Unión de Fabricantes de Conservas y Salazones del Norte de Galicia pudo levantarse en una finca de cesión o concesión del Instituto Social de la Marina. En el año 1929 el reglamento fundacional especificaba: "La Sociedad tendrá su domicilio en este puerto de Cillero, en local que al efecto gestione la junta directiva". Y así se construyó, como también la calle Lavandeiras, a la que contribuyó la Cofradía de Pescadores.

Los estatutos indicaban en su artículo 52 que "La Sociedad no se disolverá mientras existan tres socios que quieran sostenerla, y si algún día se disolviese, por no contar con ese número, se practicará la oportuna liquidación cobrando y pagando todos los créditos, repartiéndose el sobrante a prorrateo entre los socios, tomando como base las cantidades que cada uno hubiese pagado".

Todo parece indicar que a finales del siglo XX no fue sencillo conservar la sede. Cuando la Cofradía de Pescadores intentó crear en ella una escuela náutico pesquera se solicitaron tres informes jurídicos. El mismo edificio se barajó como sede de la delegación de Pesca, propuesta que no cuajó. Se instaló provisionalmente en el pósito de pescadores hasta que abrió el edificio nuevo. Los derechos que pueda haber a raíz del registro de la finca por parte de las dos conserveras que aún están activas en Celeiro son una incógnita para muchos. El Monchito, como se conocía popularmente por quien regentaba el Bar Cillero, fue un lugar social importante, de los pocos con teléfono y reservado para que las familias pudieran hablar con los marineros embarcados.

Socios. Hijos de Antonio Alonso e Hijos de Carlos Albo figuran entre los socios de la Unión desde su fundación. En 1933 el presidente era el industrial José López Santos, domiciliado en el Puntal del puerto. El secretario era Balbino Insua López y los socios José Sanjuán Abad, Ramón Vázquez Campo, José Antonio Santos Fernández, Laureano Goás Rico, Antonio Goás Basanta, Viúda de Vilar; la viuda de López Otero, Juana Pérez Vale; Emilio Álvarez Casariego, Vicente Álvarez Gómez, Agustín Andrés Álvarez Gómez, el cedeirés Antonio López Torres de la Ballina, Balbino Martínez González, José Pérez Abadín, Eugenio Fernández Abadín, José Ribas e Hijos, viuda de Francisco López Insua, viuda e Hijos de Emeterio Sánchez, Vicente Gómez García, Hijos de José Díaz Cora, viuda de Lorenzo Franco Rey, Vicente Álvarez Ladra y Eusebio Fernández García.

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