El GES de Baleira estudia si debe asumir la plantilla de A Fonsagrada

Xunta, Fegamp, Diputación y Concello deberán decidir si convocan un nuevo proceso de selección o conservan el personal antiguo

Los antiguos trabajadores del GES de A Fonsagrada están expectantes ante el traslado del servicio a Baleira e ignoran si la reactivación del grupo podría implicar su readmisión tras el expediente de regulación de empleo (Ere) efectuado por el Concello da Fonsagrada. Este aspecto está de momento en el aire y los técnicos de las instituciones implicadas deberán definir el proceso de composición de la nueva plantilla.

Si el Ere de A Fonsagrada se da por válido, supondría la extinción del contrato y el Concello de Baleira debería convocar un nuevo proceso de selección de personal. Pero el expediente de regulación de empleo está recurrido por los trabajadores y si la sentencia judicial les da la razón podría establecer la obligación de incorporarlos al nuevo equipo.

Las bases de contratación están por definir y los responsables de la Xunta, la Fegamp, la Diputación y el Concello deberán concretarlas. En todo caso, si se convocase un nuevo proceso los antiguos trabajadores podrían concurrir como cualquier otra persona y, además, tendrían puntuación por formación y experiencia.

Mientras, el traslado del GES de A Fonsagrada a Baleira sigue generando polémica política. Tanto el PP como el BNG de A Fonsagrada han manifestado su malestar con el gobierno local del PSOE por renunciar al servicio.

El portavoz del PP, Tobías Martínez, considera «moi triste e fóra de toda lóxica que por un simple capricho e irresponsabilidade do alcalde se prescinda dun operativo de emerxencias composto por doce persoas e sen custo para as arcas municipais».

Josefa Órtiz de Galisteo, del BNG, recordó las movilizaciones de A Fonsagrada en 1992 en contra del traslado de la oficina agraria a Becerreá y las contrapuso con la pasividad del gobierno local, «que pon en bandexa o traslado dun servizo que é moi necesario». Además, considera «grave consentir a perda de doce postos de traballo».

El alcalde, el socialista Argelio Fernández Queipo, insistió en justificar la decisión del gobierno local de renunciar al GES porque «distorsiona a economía do Concello». Avaló este argumento con informes de secretaría e intervención. Recordó que cuando se acordó no renovar el convenio del GES, la Diputación no asumía todos los costes sino que el Concello tenía que aportar un 25%, «e manter eses traballadores de xeito indefinido provoca un problema importante a nivel interno».

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