Muchos vecinos de Samos reciben con interferencias la señal de televisión

El problema se debe, según señalan, a unos árboles de gran altura próximos al reemisor. Aseguran que la situación se arrastra desde hace meses y se agrava los días de mal tiempo

Ver la televisión con normalidad es una misión difícil para muchos vecinos de Samos, a quienes la señal les llega en ocasiones con interferencias. El problema no afecta a un único canal, sino que es generalizado y se acentúa los días de mal tiempo. Y todo, según los datos de que disponen, por la existencia de unos pinos de gran altura en las proximidades del reemisor, cuya presencia obstaculiza la entrada de la señal procedente de O Páramo.

Las quejas por este motivo se producen tanto en la capitalidad municipal como en otros puntos del concello, y se alargan en el tiempo. Tal y como indica uno de los afectados, las interferencias se registran desde hace cerca de un año y abarcan todos los canales. "Se chove e fai frío agrávanse máis os problemas", asegura.

Los afectados instan al Concello a gestionar una solución, que podría pasar por la compra para uso público de los terrenos



Otro de los lugareños confirma que "sobre todo os días de chuvia algunhas canles non se ven moi ben, porque a imaxe aparece como pixelada". Esta incidencia se detecta desde hace meses, comenta este residente, quien desconoce la causa de tales interferencias.

Según expone otro samonense, el origen de esta situación hay que buscarlo allá por los años 80, cuando el Concello adquirió un terreno en la zona de O Negredo, en la carretera que va a Lóuzara, para instalar un reemisor con el que dar servicio de televisión a gran parte de la población. En aquel momento, explica, el Ayuntamiento compró una parte de la parcela, mientras que el resto de la finca se mantuvo en manos particulares y su propietario decidió utilizarla para la plantación de pinos. Los árboles fueron creciendo con los años y llegó un momento en el cual comezaron a ser un obstáculo para la entrada de la señal en el reemisor.

Los afectados consideran que la solución pasaría por cortar los árboles, pero estos son de titularidad privada, por lo que entienden que el dueño está en su derecho de explotar la finca como crea oportuno. La alternativa sería que el Concello, con la colaboración de otras administraciones, negociase con el propietario del terreno para intentar adquirirlo para uso público o bien que realice gestiones ante los organismos competentes para buscar otras soluciones.

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