"Estaba fuera de sí y decía que lo quería matar. Si no lo frenamos lo asesina"

Agresión en la Nacional 640: "Si no lo frenamos, asesina a su padre"

El lucense que le propinó una paliza a su progenitor llegó a taparle la boca con una camisa para asfixiarlo antes de darse a la fuga, desnudo, por el monte
La víctima y el agresor son padre e hijo
photo_camera La víctima y el agresor son padre e hijo

Agentes de la Guardia Civil de Lugo detuvieron a un lucense que intentó matar a su padre a pedradas en el arcén de la Nacional 640. El joven, de 31 años de edad y vecino del barrio lucense del Sagrado Corazón, se ensañó con su progenitor y lo golpeó hasta que pensó que lo había matado, llegando incluso a taparle la cara con una camisa para que se asfixiara.

A pesar del brutal ataque, la víctima logró sobrevivir, pero fue trasladada al Hula con la cara totalmente desfigurada y con pronóstico grave. En el mismo centro sanitario, pero en la unidad de agudos, quedó también internado el atacante, que aparentaba estar sufriendo un brote psicótico; una vez reciba el alta médica, será puesto a disposición judicial.

La agresión se produjo en la tarde del jueves, cuando el joven y su padre viajaban en coche por la N-640, en dirección a la capital lucense. Al llegar al kilómetro 62,400 –en el lugar de San Andrés de Ferreiros (Pol)–, el vehículo se detuvo en el arcén y la escena que se produjo a continuación fue dantesca.

Según explicaron varios testigos del suceso, los dos hombres forcejaron y los cristales del coche salieron despedidos en añicos. Justo a continuación, el progenitor saltó del vehículo por la ventanilla del acompañante y su hijo salió detrás, sin darle tiempo para poder huir.

De hecho, el hombre cayó al suelo tras recibir el primer empujón y el joven aprovechó la tesitura para coger una piedra del suelo y propinarle multitud de golpes en la cabeza. El chico lo atacó con tanta brutalidad que le desfiguró la cara y lo dejó tendido en medio de un charco de sangre. Además, cuando vio que ya no se movía en absoluto, le tapó con fuerza la nariz y la boca con una camisa por si todavía respiraba.

Una vez que lo dio por muerto, el chico se separó de su padre y fue en ese momento cuando varios testigos se interpusieron entre ambos para que el joven no volviera a golpearlo.

FUGA. Tras atacar de forma feroz a su progenitor, la reacción del joven fue sorprendente. El chico, según confirmó la Guardia Civil, se desnudó por completo y se puso a caminar por el medio de la Nacional 640, intentado parar a los turismos que circulaban en ese momento por la carretera.

Algunos conductores pensaron que se había producido un accidente de tráfico y llamaron a la Benemérita, que ya había sido alertada por los testigos de la agresión. Los agentes se trasladaron rápidamente al punto indicado, pero al verlos, el agresor se dio a la fuga a través del monte y se ocultó entre la maleza.

Finalmente, el agresor fue localizado a unos 800 metros del lugar del suceso. El chico se había escondido en el interior de un contenedor de basura instalado en las inmediaciones de una iglesia. Los agentes lo detuvieron en ese mismo momento, sobre las nueve y media de la noche y el chico les dijo únicamente: "He matado a meu pai". Mientras tanto, el personal sanitario del 061 atendió al herido en el arcén y lo estabilizó antes de trasladarlo.

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