No hay datos que muestren si el número de conductores que circulan por la Ronda da Muralla desde que la velocidad se limitó a 30 kilómetros por hora varió y, si por tanto, la medida sirvió para reducir el tráfico en el entorno del monumento, pero el cambio sí se ha confirmado como un eficaz sistema de recaudación. Desde el 8 de marzo, día en que se redujo la velocidad máxima de circulación, los dos radares de la Ronda registraron casi 4.000 infracciones, frente a las 1.125 que detectaron durante todo el año pasado.
Pero no solo el cambio de velocidad disparó las multas de tráfico en la ciudad, sino que también contribuyó la mayor actividad de los agentes de la Policía Local. Esta fue especialmente intensa en abril y mayo, por la campaña "Aparca con xeito", pero se mantiene. Así, cuando todavía no ha finalizado el primer semestre del año, la Policía Local realizó ya más multas que durante todo el año pasado. En 2016 se tramitaron 12.413 y ahora mismo van unas 13.000.
Entre radares y agentes de la Policía Local, a estas alturas del año ya van más multas de tráfico que durante todo el 2016
Legalmente, los radares de la Ronda pueden saltar a partir de 38 kilómetros por hora, aunque en realidad tienen algo más de margen. Además, a la velocidad detectada todavía se le aplica un margen de error, como establece la ley.
La Ronda dispone de dos radares fijos. Uno está a la altura del número 68 (justo antes del edificio de la Xunta) y el otro, después de la Porta Miñá. Este último se estropeó hace unas semanas y todavía está en reparación. El año pasado, el primero detectó 359 excesos de velocidad y el segundo, 766. El Concello tiene otro radar fijo, que alterna entre la Avenida de Madrid, donde en 2016 saltó 234 veces, y en Infanta Elena, donde registró 890 infracciones, según datos aportados pola Policía Local a Lugonovo en marzo.
IMPORTES. La cuantía de las multas varía en función del exceso. En la Ronda da Muralla, con limitación a 30, si la velocidad de circulación no supera los 50 kilómetros, la sanción es de 100 euros. De 51 a 60 kilómetros por hora, la multa asciende a 300 euros e incluye la retirada de dos puntos del carné. Entre 61 y 70 puntos, asciende a 400 euros y cuatro puntos, y así sucesivamente.
La limitación se fijó en 30 kilómetros a principios de marzo y los lucenses ya son muy conscientes de ella, por eso ahora mismo gran parte de los infractores son conductores de fuera de Lugo, fundamentalmente del resto de la provincia.
