La segunda fase del plan de sendas, que se encuentra desde este lunes en periodo de contratación de la redacción del proyecto, significará para la comarca de Lugo la puesta en marcha de seis tramos de este tipo de vías, que estarán reservadas para el uso exclusivo de peatones y ciclistas. Estos seis tramos sumarán en total unos ocho kilómetros de longitud, en los que la Xunta invertirá algo más de 2,4 millones de euros.
Estas cifras las hizo públicas este lunes el delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, quien señaló que esta segunda fase del plan supone a nivel gallego una inversión de 10,5 millones para la construcción de 40 nuevos itinerarios de este tipo. Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Seguridad Vial 2016-2020, que fija como objetivo estratégico, "reducir á metade as vítimas mortais nas estradas galegas", según subrayó.
La construcción de estos tramos para peatones y ciclistas persigue como objetivo básico "permitir que os usuarios poidan facer desprazamentos cotiás andando ou en bici dun xeito máis seguro", porque de lo que se trata, según declaró Balseiro, es unir "a distancia entre os núcleos urbanos e os centros de equipamentos e servizos como centros de saúde, áreas comerciais, lugares de lecer, escolas ou garderías".
El objetivo principal del plan de sendas es evitar que los peatones y ciclistas circulen por las calzadas
Balseiro, que también remarcó que estas sendas tienen garantizados los fondos necesarios para su construcción, señaló que en la comarca de Lugo esta segunda fase del plan recoge actuaciones tan importantes "como o itinerario dun quilómetro nun treito da LU-633, que une Portomarín cos núcleos situados na outra ribeira do encoro do Miño e que mellorará substancialmente o paso actual pola ponte, nun treito que coincide a súa vez co Camiño de Santiago". Esta actuación tendrá una inversión aproximada de 900.000 euros.
OTROS TRAMOS. Los otros tramos de la comarca de Lugo que se incluyen en esta segunda fase del plan son el que unirá el casco urbano de A Pobra de San Xiao con la urbanización de Valdriz, que tienen un presupuesto de 300.000 euros; el de la LU-612 entre la carretera vieja de Santiago y el núcleo de Toiriz, en el municipio de Lugo y que se llevará unos 380.000 euros; en Rábade se invertirán 500.000 euros en el tramo que va desde el casco urbano al enlace de la A-6, a través de las carreteras LU-107, LU-127 y LU-111; en Outeiro de Rei, se destinarán 260.000 euros para la senda que unirá el casco urbano con el campo de fútbol y la urbanización As Rozas-Matela, y en Friol se dotará a la LU-231 de otro un tramo peatonal de unos 600 metros, para el que se estima un coste de unos 120.000 euros.
"Na Xunta traballamos para reforzar a seguridade das nosas estradas. Para nós esta é unha materia absolutamente prioritaria, porque se trata da vida e da integridade das persoas e non hai nada por enriba diso. Polo tanto, estamos a promover sendas seguras, útiles e saludables", indicó Balseiro, que también explicó que las zonas incluidas en esta fase del plan se eligieron después de un análisis global en base a criterios como "a situación dos núcleos de poboación, os servizos e os equipamentos; o tráfico e a sinistralidade que rexistra cada treito; a orografía e as pendentes do terreo; o clima; a facilidade de implantación ou a posibilidade de conectar con percorridos xa existentes".
Una vez completadas las dos primeras fases del plan de sendas en los que la Xunta invertirá cerca de 40 millones de euros, Galicia contará con un total de 95 tramos exclusivos para peatones y ciclistas, que se ejecutarán en municipios de once comarcas.
