"Lo primero es proteger a la población"

Un plan de emergencia exterior ante gases tóxicos se implantará en Alcoa

Incluirá formación a los grupos operativos, información a trabajadores y vecinos y la realización de un simulacro a finales de año. La hipótesis es una nube tóxica de brea de hulla
Zonas de intervención (rojo) y de alerta (verde)
photo_camera Zonas de intervención (rojo) y de alerta (verde)

La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta inicia la implantación del plan de emergencia exterior del complejo industrial de Alcoa que se pondrá a prueba a finales de este año con un simulacro, previa información a los vecinos y coordinación de todos los medios implicados, con el objetivo de minimizar los daños de un hipotético accidente grave en la factoría. La supuesta situación con la que trabaja el plan es un incendio en el almacenamiento de brea de hulla que generase una nube de gases tóxicos.

Normativas europeas y estatales obligan a las administraciones públicas a implantar planes de emergencia en instalaciones que almacenan productos químicos en gran cantidad como es el caso del complejo de Alcoa en San Cibrao y la Xunta presentó ayer en Xove el de esta empresa en un encuentro al que asistieron el presidente de Alcoa en España, Rubén Bartolomé; el delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro; el subdirector xeral de Planificación e Protección Civil, José Antonio Grandas; el alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro, el teniente de alcalde de Cervo, Plácido Pérez, GES, Protección Civil y técnicos de la Xunta y la multinacional.

José Antonio Grandas detalló el trabajo en nombre de la Dirección Xeral, cuyo director, Luis Menor, es también el director de este plan de emergencia. "As instalacións de Alcoa recollen produtos como brea de hulla, criolita ou baño electrolítico, dos que o máis perigoso, o que motiva a redacción deste plan de emerxencia exterior, é a brea de hulla, un produto principal na destilación do alquitrán de hulla a alta temperatura e que é utilizada como materia prima na fabricación do aluminio", explicó. Para la puesta en marcha del plan plantean un escape tóxico en el tanque de almacenamiento de brea de 300 metros cúbicos en base al que se calculan las zonas de intervención y de alerta, en un radio de 697 y 867 metros, respectivamente, desde el lugar del accidente, lo que afecta a los concellos de Xove y Cervo.

En la zona de intervención el plan contempla "adoptar medidas de protección á poboación" —por ejemplo confinamiento—, mientras que en la zona de alerta no es necesario, aunque prestarán atención a grupos sensibles como personas mayores o niños. Solo en la parroquia xovense de Lago hay viviendas tanto en zona de intervención como de alerta, mientras que en Cervo estaría en zona de alerta la empresa Rodabell. Fuera de estas delimitaciones hay puntos que se vigilarán como colegios o la piscina de Lieiro.

El director del plan mantuvo una reunión el mes pasado con la empresa para informarla de su intención de implantarlo y las fases que suponía, que terminarán con el sumilacro hacia noviembre.

El objetivo del plan es "prever a estrutura organizativa e o procedemento de intervención ante unha emerxencia destas características" con la participación de la empresa, los concellos y la Xunta. Durante la implantación, divulgarán el plan a los trabajadores, formarán a los grupos operativos que intervengan en la emergencia, se desarrollarán planes municipales frente a riesgo químico y se informará a la población a través de campañas, además de realizar el simulacro de activación del plan cuya fecha también darán a conocer a los vecinos, a los que ese día avisarán a través de las sirenas.

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