LUGO. El lugar de Ferreiras, en la parroquia de Noceda (As Nogais), volvió a sufrir ayer, por segundo día consecutivo, un incendio en un alpendre, por lo que la preocupación entre los vecinos es extrema. Cuando aún no se habían recuperado del susto vivido este domingo, tras el fuego registrado en un inmueble abandonado cercano a las casas, este lunes volvieron a sentir la amenaza de las llamas sobre sus hogares, lo que hace aumentar sus sospechas de la presencia de un incendiario.
En el último percance, las llamas se iniciaron en un galpón y se extendieron a un monte, por lo que Medio Rural movilizó a brigadistas
Esta vez, el fuego se inició sobre las 14.50 horas en el interior de un galpón destinado a guardar aperos de labranza. Un lugareño, al ver las llamas, dio la voz de alarma al servicio de emergencias del 112. Se movilizó a efectivos del GES de Becerreá, que se personaron de inmediato en el lugar.
La voracidad del fuego fue tal que toda la estructura del edificio se desplomó y todo su interior resultó calcinado. Además, dada su cercanía con un monte próximo, las llamas se extendieron al mismo, por lo que también fue necesario que Medio Rural desplazase efectivos: dos brigadas, un agente y dos motobombas.
Los efectivos movilizados lograron controlar el fuego y estuvieron refrescando la zona para evitar su reavivación. Este dispositivo logró limitar la superficie calcinada a menos de media hectárea.
RABIA Y MIEDO. Los vecinos se mostraban ayer muy preocupados ante este segundo incendio en dos días consecutivos en un lugar en el que reinaba hasta ahora la tranquilidad. «Hai moita preocupación por esta situación. A xente está atemorizada porque pensan que tal e como prenderon as lapas en pendellos poderían correr perigo tamén as súas casas», relataba ayer el alcalde de As Nogais, Jesús Núñez, que se personó en el lugar del suceso para tranquilizar a los vecinos y conocer de primera mano lo sucedido.
Tanto en esta ocasión como en el incendio del domingo, los alpendres se encontraban cercanos a varios hogares, por lo que se llegó a temer que las llamas pudiesen propagarse hasta esas viviendas.
En concreto, el fuego del domingo se inició una casa abandonada y sin ocupar desde hace bastante tiempo colindante con otras viviendas que sí están habitadas. La rápida actuación de los efectivos del GES de Becerreá evitó que las llamas, que comenzaron en una paca de paja, fuesen a más y lograron sofocarlo en menos de una hora.
Ante esta sucesión de fuegos el regidor explicó que, aunque por el momento no se puede demostrar, «está claro que o lume non se prende só e ten que haber alguén detrás de estos sucesos».
«É difícil de demostrar, pero é unha sospeita que cada vez temos máis presente, pois hai que ter en conta que foron dous lumes, dous días seguidos e en pendellos abandonados», remarcó el regidor, quien condenó este tipo de acciones que «o único que pretenden é facer o mal».
«É lóxico que a xente teña medo e sobre todo rabia porque son accións que non teñen ningún tipo de explicación nin sentido», añadió el alcalde.
Desde el Concello indicaron que la Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de aclarar lo sucedido y ver si hay una intencionalidad detrás de estos fuegos.
