Era una necesidad y se ha cubierto. El Ayuntamiento de Chantada dispone, por fin, de una barca especialmente equipada para ejecutar labores de salvamento en los ríos. La embarcación es de titularidad municipal y podrá ser cedida a otras localidades cercanas a la villa del Asma en caso de urgencia.
La barca fue puesta a flote por primera vez en la tarde del viernes en un punto próximo a Belesar, ante la presencia de diferentes autoridades locales. Será utilizada por los bomberos de Chantada, agentes de la Policía Local y efectivos de Protección Civil. El alcalde chantadés, el independiente Manuel Lorenzo Varela, indicó que ya se han iniciado los trámites para que tres personas adquieran la titulación necesaria para manejar esta embarcación de manera correcta.
El equipo de rescate permanecerá en la sede de Protección Civil de Chantada, ubicada en la Avenida de Lugo. Desde ahí podrá ser trasladada a cualquier punto cercano para llevar a cabo un rescate en un entorno fluvial. El municipio en cuestión tendría que asumir los costes que supusiera el traslado del equipo de salvamento de Chantada, que también aportaría a las personas autorizadas y tituladas en caso de que no haber ninguna en la localidad demandante. La barca ha sido donada por la Xunta de Galicia y ya descansa en la villa del Asma, preparada para prestar servicio.
VACÍO. La barca de salvamento de Chantada ocupará un importante vacío de seguridad en la Ribeira Sacra. En una zona bañada por los ríos Sil y Miño, así como por sus respectivos afluentes, no había material específico para trabajos de socorro fluviales.
Las labores de rescate en los ríos o en el entorno de los mismos solían ejecutarse, hasta ahora, con barcas propiedad de particulares
En palabras de Manuel Lorenzo Varela, solía recurrirse a barcas de particulares o recursos propios de las autoridades. El déficit aumentaba las dificultades a la hora de asistir a una persona que sufriera un accidente en un caudal o en sus alrededores.
A lo largo de la Ribeira Sacra hay puntos a los que resulta muy complicado llegar con un vehículo convencional y donde se antoja muy difícil proceder a una evacuación debido a los múltiples accidentes geográficos, tan espectaculares como peligrosos en muchos casos. El antecedente más reciente tuvo lugar a comienzos del pasado mes de julio. Entonces, una mujer vecina de A Coruña sufrió una aparatosa caída cuando hacía turismo en las inmediaciones de la cascada de Augacaída, en Pantón.
La víctima se cayó al poco de llegar al paraje desde una embarcación turística. Los bomberos de Monforte, un equipo del 061 y una pareja de la Guardia Civil tuvieron enormes problemas para acceder al lugar del suceso, compuesto por una pendiente de casi 2 kilómetros de prolongación. Por la dificultad del terreno se descartó la evacuación de la mujer, una vez fue inmovilizada en una camilla, tanto en helicóptero como a pie. Fue imprescindible utilizar una barca particular para llevar a cabo el rescate por las aguas del Miño.
ERNESTO TORRE. Otro caso muy sonado fue el de Ernesto Torre, el septuagenario residente en Chantada que desapareció hace más de un año en una zona próxima a Belesar, según las hipótesis que se barajaron entonces. La búsqueda del hombre, en el caudal del Miño y en su entorno, fue tan dificultosa que hoy en día aún no se sabe nada de su paradero.
"Agora a situación debería mellorar, porque xa non teremos que tirar de barcas particulares para executar traballos de salvamento nos ríos. A presenza da barca en Chantada facilita que a actuación en caso dun accidente sexa máis inmediata", valoró el alcalde de Chantada acerca de esta adquisición del Ayuntamiento.
