Opinión

Un concierto en Barcelona

ARIANA GRANDE emocionó en Barcelona sin llenar el Palau Saint Jordi. Muchas medidas de seguridad en un concierto marcado por el atentado de Manchester. Pero cuando Ariana cantó el tema estrella del Mago de Oz, Somewhere over the rainbow, cuya traducción literal es "Algunos estaban sobre el arco iris", la grada se llenó de linternas de móvil en recuerdo de las víctimas del terrorismo yihadista. La ciudad condal estaba hermosa y libre, entregada a la vida en armonía pese a la presión independentista. Porque los huecos del corazón no permiten invasiones sobre el sentimiento humano verdadero. Esa invasión sobre la libertad del individuo está más en los medios y en la clase política catalana. En la encuesta del taxi, aunque lo parezca no es un chiste: un taxista manchego, una gallega, un marroquí y un joven catalán. Todos en contra del separatismo salvo el catalán, educado en la cultura independentista y con el mantra del "España nos roba" y el "derecho a decidir" inyectado en su chip de ciudadano. Eso sí, fue el único que intentó un rodeo para timar al cliente.

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