Las principales asociaciones estudiantiles con presencia en la Universidad de Santiago se han felicitado por el compromiso del rector, Juan Casares Long, de convocarlos para debatir la normativa de permanencia antes de que esta continúe con los trámites pendientes para su aprobación. La confirmación -el rector ya lo dio a entender la semana pasada, cuando se convocaron manifestaciones contra estas normas- se produjo en el contexto del Claustro universitario de la USC, donde ayer se aprobó el plan estratégico de la institución para los próximos diez años.
La Liga Estudiantil Galega, que convocó las movilizaciones en Lugo, señaló que la normativa no serán enviada al Consello Social, última instancia que daría validez a la norma, antes de que se produzca una reunión «entre a Reitoría e o estudantado para achegar posturas». El colectivo asegura que la normativa también volverá al Consello de Goberno, donde ya recibió el visto bueno, «ante as queixas presentadas polo estudantado». Fuentes de la Universidad, sin embargo, no pudieron confirmar este último extremo.
La normativa de permanencia exige a los matriculados en la USC matricularse en las asignaturas pendientes al curso siguiente obligatoriamente, equipara el no presentado a un suspenso y obliga a tener todos los créditos de la carrera superados para presentar el trabajo de fin de grado, requisitos que preocupan a los estudiantes porque creen que supondrá más gasto en matrículas y más dificultad para estancias fuera.
Claustro
El Claustro aprobó ayer el plan estratégico -que recoge las líneas de actuación de la institución académica para los próximos diez años-, con 63 votos a favor, 69 en blanco y 22 en contra. Asimismo, se presentaron 41 enmiendas de las que se aceptaron o transaccionaron 30 y se aprobaron otras 3 en votación.
Según la información de la USC, el plan recoge acciones para definir un modelo de recursos humanos basado en la «eficacia, flexibilidade e sostenibilidade», así como para crear condiciones que permitan «reter o talento, favorecendo o cambio progresivo e renovador do persoal». En lo relativo a los estudiantes, aspira a proporcionar «os mellores medios para atender a súa formación integral», además de su grado de empleabilidad.
En el punto de atención a la docencia, el plan incide en la «optimización da oferta de títulos de grao para «axustalos á realidade e as necesidades emerxentes» y conformar una oferta de postgrado especializada y competitiva.
La institución académica considera «estratéxico» garantizar la suficiencia de los recursos financieros en base a criterios que reconozcan sus características propias, apostando por la diversificación de recursos «fóra do Plan de Financiación» del SUG.
El documento presenta, además, indicadores para medir el grado de cumplimiento de sus objetivos así como la elaboración de una memoria anual y una revisión más profunda en 2015.
