José María Ruiz-Mateos se ha vuelto a acoger hoy en un Juzgado de Palma a su derecho a no declarar por una supuesta estafa en la compra de un hotel en Mallorca.
El empresario ha llegado a los Juzgados de Vía Alemania de Palma citado como imputado a raíz de una querella interpuesta por la familia Ruz, que en 2006 vendió a los Ruiz-Mateos un hotel en la isla por unos veinte millones de euros.
En la operación, los Ruiz-Mateos se comprometieron a pagar el hotel a plazos durante diez años, pero dejaron de abonar las cuotas en 2010, pese a que habían constituido una hipoteca sobre el establecimiento por 16 millones de euros.
Al igual que hizo por una querella parecida en la venta de otro hotel en Mallorca, el empresario jerezano se ha negado hoy a declarar y en una nota repartida a los periodistas ha indicado que el motivo de su "apatía y resistencia" a presentarse en sede judicial se debe a que "nunca" se le ha comprendido.
De no haber acudido a los Juzgados, la juez de instrucción 5 habría dictado una orden de búsqueda y detención contra el empresario, una amenaza que ya recayó sobre su persona en otra de las supuestas estafas, lo que hizo que acudiera finalmente y se acogiera a su derecho a no responder en sede judicial.