Llegar a debutar en Primera División, sea cual sea el deporte, siempre es complicado. Formar parte de un equipo campeón como el Burela FSF, mucho más. Conseguir enfundarse la camiseta naranja del equipo burelés con solo 13 años, aunque sea en un partido amistoso, es un hito que nadie había conseguido. Hasta ahora. Porque la guardameta vivariense Nerea Abad estará hoy bajo los palos del conjunto dirigido por Quico Otero, en una decisión motivada por la lesión de las dos porteras burelistas pero que, no por ello, resta mérito al trabajo realizado por esta futbolista residente en Celeiro.
Nerea definió con claridad su estado anímico desde que supo que iba a debutar con la primera plantilla del Burela FSF: «Síntome xenial», explicó la
