Iván Prieto transforma al hombre en juguete en una muestra en 'Clérigos'

La muestras de Prieto permanecerá en 'Clérigos' hasta el próximo 8 de diciembre (Foto: Ana Lamas)
photo_camera La muestras de Prieto permanecerá en 'Clérigos' hasta el próximo 8 de diciembre (Foto: Ana Lamas)

Iván Prieto (O Barco, 1978) vuelve a insistir en la fragilidad del ser humano en la muestra ‘Puppets’ (‘Marionetas’), que inauguró en la Galería Clérigos de Lugo. El escultor ourensano articula esta tesis a través de más de 20 piezas, el grueso de ellas en pequeño formato y realizadas en bronce y aluminio, lo que representa una novedad respecto a trabajos anteriores.

Un pequeño giro pensado como aprendizaje y estrategia comercial, «aunque quede mal decirlo», confiesa. «La gente prefiere comprar obras hechas con materiales más
duraderos. Aunque la resina de poliéster o el cartón-piedra están valorados en el mercado internacional igual que otros materiales, aquí todavía existen demasiados prejuicios; no se valora aunque sea muy artesanal», afirmó.

A la experimentación con nueva materia prima se suma la asusencia de instalaciones. Así, las esculturas aparecen más «huérfanas » que nunca al prescindir de la narración.

La exigua policromía en la obra de Prieto lo lleva a jugar con las pátinas verdosas del bronce y las más negruzcas del aluminio, mientras que las cuatro piezas de gran formato que se incluyen en la muestra mantienen su habitual monocromía triste y desvalida.

El joven artista justifica su interés por la figura humana, dominante en su obra —y aunque se le tache de clásico—, «porque creo que todavía hay muchas cosas que decir e investigar en el campo figurativo. Por ejemplo, Lucien Freud es un pintor figurativo pero con una propuesta muy personal».

‘Puppets’, en palabras de su autor, convierte al hombre en un juguete frágil, deforme y desiquilibrado. Un mensaje ya esculpido en otras exposiciones y vestido de grises melancólicos.

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