Adif aprueba las actuaciones en la vía para construir el acceso al puerto burelés

Este trámite permitirá a la empresa retomar el ritmo de la obra, que desde principios de 2015 permanece prácticamente parada. Las previsiones siguen apuntando a 2016 como el año para la finalización del nuevo vial

El alcalde de Burela, José María González Barcia, anunció ayer que Adif ya dio su visto bueno definitivo a las actuaciones previstas en la vía del tren a su paso por la localidad para adaptar su trazado al vial de acceso al puerto: «Como se sabe, nos últimos meses o departamento de Ancho Métrico de Adif estivo en contacto coa empresa constructora e coa asistencia técnica para perfilar de forma definitiva as actuacións a levar a cabo tanto no movemento da vía como para garantir a seguridade do transporte público durante a obra e despois da mesma». Este trámite permitirá que las obras retomen su ritmo, puesto que desde principios de año apenas tuvieron movimiento.

En este sentido, el regidor quiso dejar claro que esta infraestructura, una de las más importantes para Burela en los últimos años, «seguirá adiante, tal e como estaba previsto». «Teño que recordar que nestes tempos tampouco é que houbera unha paralización da obra, como algúns dixeron, porque se estaban facendo traballos noutros ámbitos, como tarefas de desbroce», añadió y recalcó que el equipo de gobierno es «o primeiro interesado en que a obra saia adiante», así como el trabajo de la Xunta para que el acceso «sexa unha realidade».

A pesar de esta ralentización, también motivada por las malas condiciones meteorológicas, siguen manteniéndose las previsiones de que el vial esté terminado a finales del próximo año.

Según avanzó ayer González Barcia el tráfico ferroviario no se verá alterado, «salvo un par de días como moito, entre Foz e Burela», por eso recalcó la importancia de los trámites con Adif para que, tanto la seguridad en la obra como la de los pasajeros sea «total» durante la ejecución de los trabajos. El regidor también apeló a la inestabilidad y la humedad del terreno, que obliga a extremar las medidas de seguridad para garantizar el buen funcionamiento futuro de la línea de ferrocarril.

El tráfico ferroviario se hará con normalidad a pesar de los trabajos salvo un par de días, a lo sumo, entre Burela y Foz.

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