La defensa del fraile pedirá que se le cambie la cárcel por un convento

El franciscano hizo amago de iniciar una huelga de hambre, pero anoche ya cenó. La Guardia Civil tiene testigos de que el religioso se llevaba el dinero de los cepillos
La iglesia de O Cebreiro, que el jueves cerró más temprano de lo habitual
photo_camera La iglesia de O Cebreiro, que el jueves cerró más temprano de lo habitual

El fraile de O Cebreiro acusado de abusos, preso en Bonxe desde hace dos días, está internado con otro recluso común en una celda normal sin ninguna medida especial. El franciscano no habla apenas, está avergonzado y no quiere visitas. Además hizo amago de iniciar una huelga de hambre, pero anoche ya cenó.

El abogado que se encarga de su defensa volvió ayer a incidir en su inocencia y dijo que va a pedir que se le cambie la prisión provisional por un internamiento en un convento de su orden, según declaró a la televisión autonómica. Según el letrado, las relaciones con la chica fueron consentidas por ambos y no ve delito. Con respecto al discapacitado, añadió que no hubo relaciones sexuales con él.

Mientras tanto, los investigadores siguen revisando el material gráfico intervenido al sacerdote ante la sospecha de que pudiera haber más personas implicadas. En un principio no se descarta ninguna hipótesis, ni siquiera la intervención de una segunda persona, amigo del sacerdote, aunque este negó en todo momento esa posibilidad.

Los agentes siguen atando cabos y en los próximos días seguirán tomando declaración a vecinos de Pedrafita. Precisamente esta es una de las cosas que más se comenta en la localidad, es decir, quiénes serán las personas que serán llamadas a testificar. Por el momento, se sabe que hay una mujer que relató como el fraile sacaba dinero de los cepillos.

La presunta víctima declaró que habría recibido más de 800 euros del sacerdote, aunque él asegura que no era en pago por los servicios sexuales, si no por ayudarle porque ella y su familia tienen problemas económicos.

Las próximas declaraciones en el juzgado serán fundamentales para aclarar el futuro del sacerdote. No se descarta incluso que pueda producirse algún careo. La cuestión es determinar si cuando se trasladó con la chica y el joven discapacitado, primo de ella, a la casa que tiene en Trives, tenía intención de hacer un trío sexual con ellos. Eso dijo el chico, de 19 años, quien reconoció explícitamente que había escapado del religioso porque quería «darme polo cu».

Aunque se recurra su ingreso en prisión, lo normal es que pase entre rejas más de un mes en el mejor de los casos para él.

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