La llamada de Andreu Buenafuente a Samos

El presentador catalán y su escudero, Berto Romero, charlan en la madrugada con la propietaria del restaurante Veiga. ¿A qué se debió esta peculiar llamada telefónica?

Todo empezó como un juego con los espectadores y, en especial, con los televidentes tuiteros. Buenafuente se preguntó si todavía se seguirían vendiendo casetes en los bares y restaurantes. El de Reus daba por hecho que sí, mientras Berto Romero lo ponía en duda. Poco después llegaba la respuesta de mano de un tuit de la sarriana @bacorina. La incógnita estaba resuelta, el restaurante A Veiga, en Samos, sigue teniendo un expositor de cintas de audio.

Tras pasar el mensaje el siempre entrañable @BobPopENELAIRE a los presentadores, bien entrada la madrugada, En el aire establecía conexión con Eva, propietaria del citado local. La pillaron ya en la escalera, camino de su domicilio, que se encuentra en la planta de arriba del restaurante.

Doña Eva atendió con total comprensión a la llamada televisiva y, aunque reconoce que no vende muchas cintas, curiosamente el pasado domingo logró colocar una de ellas. Eso sí, el expositor para venderlas no lo va a retirar "porque queda bien".

Fue entonces cuando, bien entrada la una de la madrugada, el catalán le preguntó a doña Eva a qué hora abría A Veiga este martes. "A las ocho", le contestó. Así que Buenafuente y Berto se disculparon por robarle horas de sueño, le agradecieron su atención y todos contentos, incluida la detective @bacorina, que celebró con un nuevo tuit su pequeño éxito televisivo.

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