Lugo despidió a Cacharro Pardo

Numerosas personas asistieron en Lugo a las honras fúnebres por Francisco Cacharro Pardo, fallecido el domingo a los 78 años de edad. Tanto la iglesia de San Antonio de Padua como el cementerio de San Froilán se vieron desbordados el lunes por el número de asistentes al funeral y entierro. Durante las últimas horas también fueron muchos los que se acercaron hasta la capilla ardiente, que estuvo instalada en la sede de la Diputación Provincial que él presidió durante casi un cuarto de siglo

Centenares de personas despidieron este lunes por la tarde al que fue presidente de la Diputación Provincial de Lugo durante 24 años, Francisco Cacharro Pardo, que falleció a los 78 años, y lo hicieron primero en el funeral en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, muy cerca de su residencia familiar, y, posteriormente, en el sepelio, en el cementerio municipal de San Froilán.

La Iglesia parroquial de San Antonio, apenas a 500 metros de la vivienda de Francisco Cacharro en la calle Concepción Arenal de la capital lucense, se quedó pequeña en la misa funeral. Hasta diez curas oficiaron el funeral, con la ausencia del obispo Alfonso Rouco, para posteriormente conducir el cadáver al cementerio de San Froilán.

Familiares y políticos copaban los primeros asientos del templo lucense. Juntos, en la primera fila, se sentaron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de Lugo, José López Orozco, el subdelegado del gobierno, Ramón Carballo, y el presidente de la Diputación, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, entre otras autoridades. Tampoco faltaron alcaldes y exalcaldes del Partido Popular de la provincia y de fuera de Lugo, como el expresidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar. "Fueron muchos años compartiendo política a nivel de Galicia, casi como familia, como un hermano. Además éramos de las mismas ideas", aseguró el exbarón ourensano, al finalizar el oficio.

"Paco Cacharro fue un político que ganaba las elecciones y que ganaba de forma continuada las elecciones como cabeza visible del Partido Popular en Lugo. Ganó durante 24 años las elecciones en la Diputación de Lugo, como partido más votado y con mayoría absoluta, y en consecuencia fue un político que tuvo grandes éxitos democráticos", dijo Feijóo. El líder del PP también incidió en que adoptó "muchas decisiones bien enfocadas para la modernización de Lugo". "La más importante", según Feijóo, "fue la visión que tuvo en el campus universitario, proponiendo desde Lugo la ubicación de las disciplinas agroalimentarias" en la capital lucense, "lo que posicionó a Lugo con facultades y con centros de investigación en el ámbito agrario".

Por la capilla ardiente de Cacharro Pardo, que el domingo había quedado instalada en el salón de plenos del Pazo de San Marcos, desfilaron numerosas personas que quisieron darle el último adiós al hombre que durante un cuarto de siglo marcó el paso de la política en Lugo desde la institución provincial.

Entre las personas que quisieron expresar sus condolencias también se encontraba el vicepresidente de la Xunta de Galicia y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, quien destacó de Cacharro que fue "una figura que significó muchísimo en la historia, primero del PP de Lugo, pero también del PP de Galicia", porque "marcó una etapa" en la que el partido "consiguió enormes éxitos".

También se acercó a saludar a la familia (su viuda, María del Carmen Gosende; sus tres hijos, Francisco, Carmen y Juan; su hija política, María Isabel; sus tres nietos y su hermano Alfredo) el presidente provincial del PP y portavoz en el Senado, José Manuel Barreiro, quien se refirió al fallecido expresidente de la Diputación como "una figura difícilmente repetible".

"Fue una persona fundamental en la historia reciente de la provincia de Lugo y tuvo una participación decisiva y activa, desde esta provincia, en el conjunto de la política gallega", añadió Barreiro, porque "llevó al partido a las más altas cotas tanto a nivel provincial como gallego".

Por la capilla ardiente de Cacharro Pardo también desfilaron otras figuras políticas como el actual presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar; el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo; la delegada territorial de la Xunta de Galicia, Raquel Arias; o el exconselleiro de Educación Celso Currás, entre otros. Tampoco faltaron el titular de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y el conselleiro monfortino Francisco Conde, entre otros.

La instalación de la capilla ardiente en el salón de plenos de San Marcos también fue motivo de polémica, dado que algunos grupos políticos, como Age o el BNG, o incluso la representación sindical de la CIG en esa institución, expresaron su desacuerdo con el uso de la sede de la Diputación Provincial de Lugo como "tanatorio".

De hecho, el portavoz del BNG en la Diputación de Lugo, Mario Outeiro, quiso aclarar que la decisión de ceder el salón de plenos del Pazo de San Marcos para la instalación de la capilla ardiente de Francisco Cacharro Pardo fue "unilateral" por parte de la "Presidencia". A preguntas de los medios de comunicación, en un acto institucional, Mario Outeiro hizo una "valoración negativa" de esa decisión y precisó que "las sedes de las instituciones públicas no deben albergar ni capillas ardientes ni tanatorios", además de recordar que no existen "precedentes" en la institución provincial de algo así.

Por otra parte, el grupo municipal del Partido Popular de Lugo presentó  una iniciativa para que se le conceda a Cacharro Pardo la Medalla de Oro de la capital lucense, por su "energía y decisión" a la hora de trabajar para "mejorar la vida de los lugueses". El portavoz del grupo municipal del PP, Jaime Castiñeira, considera "justo y oportuno" que se reconozca la trayectoria política de quien "mostró siempre un compromiso decidido" por Lugo y los lucenses. El alcalde de Lugo, José López Orozco, respondió que esa propuesta y dijo que se "estudiará en la comisión correspondiente", pero censuró la "mala educación" del portavoz del PP, Jaime Castiñeira, y quiso "afear la conducta de aquellos que en los últimos tiempos poco se acordaron de Francisco Cacharro".

Orozco se mostró molestó por el hecho de que el portavoz popular comunicase antes a los medios de comunicación esa solicitud que a los demás miembros de la Corporación local. "Estoy acostumbrado a su mala educación", dijo el alcalde de Lugo, quien lamentó que Castiñeira sea "incapaz de mantener un diálogo con los otros grupos políticos" de la Corporación.

Presidente desde 1983 a 2007

Cacharro presidió la Diputación Provincial de Lugo desde el año 1983 al año 2007, y también fue concejal en el Ayuntamiento lucense, conselleiro de Educación y senador. Junto a José Luis Baltar, expresidente de la Diputación de Ourense y del PP en esta provincia, Cacharro Pardo fue uno de los grandes barones del Partido Popular en los años de Manuel Fraga al frente del Gobierno de la Xunta.

Pese a haber nacido en Jaén, donde su padre fue destinado a la localidad de Guarromán para trabajar como profesor, Francisco Cacharro desarrolló la mayor parte de su vida en Lugo, donde fue inspector de educación antes de dedicarse de lleno a la política. El paso de Cacharro Pardo por la política gallega no ha estado exento de polémica. A finales del pasado mes de enero, la Audiencia Provincial de Lugo dictó un auto por el que retiraba la acusación de Cacharro Pardo en la denominada operación Muralla. La Fiscalía de Lugo decidió retirar la acusación contra el expresidente de la Diputación a una semana de que tuviese que comparecer en la Audiencia Provincial para la celebración del juicio. La operación Muralla se abrió en primavera del año 2006 por presuntas irregularidades que la Fiscalía entendía que se estaban produciendo en la tramitación de proyectos en el departamento de Vías y Obras del organismo provincial.

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