Un grupo de sanitarios investiga los hábitos sexuales de los jóvenes

Iniciaron el estudio tras detectar un aumento de las infecciones de transmisión sexual entre los jóvenes lucenses, especialmente el virus del papiloma, y el regreso de otras, como la sífilis
Una pareja, besándose en la calle
photo_camera Una pareja, besándose en la calle

Un equipo de sanitarios del centro de salud de San Roque realiza un estudio de investigación sobre los hábitos sexuales de los adolescentes lucenses. El tema fue elegido a raíz de la percepción generalizada de los profesionales de que habían aumentado las infecciones de transmisión sexual entre los jóvenes, además del regreso de otras que hace años que habían dejado de verse en consulta.

La coordinadora del trabajo, la matrona Olga López Racamonde, explica que la infección que parece haber aumentado más en los últimos años es el virus del papiloma humano, que se detecta tras una citología rutinaria, en muchos casos en la primera que se hacen las jóvenes en su vida. "Es una infección que tiene una repercusión importante, ya que se asocia al cáncer de cérvix", recordó la enfermera.

El herpes genital es otra de las razones que llevan a los adolescentes con relativa frecuencia a la consulta, donde se vuelven a ver ahora casos de sífilis, una enfermedad que durante años apenas aparecía en ninguno de los casos que trataban. López Racamonde explica que –al contrario que las otras, más generalizadas– esa clase de infección aparece en grupos que sufren exclusión social y que tienen otros problemas añadidos.

También ven otros casos de jóvenes no infectados pero que acuden a la consulta por cuestiones reveladoras de haber tenido relaciones sin protección, como embarazos no deseados o abortos (en algún caso el segundo aún siendo adolescente).

El estudio –en el que también participan la médico de Familia María Luisa Carretero y las médicos residentes Vanesa Estrella, Ruth Altagracia y Rosemary Guzmán– analizará las prácticas de los estudiantes de BAC de todos los centros públicos de Lugo y el concertado que cuenta con esa etapa formativa.

Conocer qué costumbres tienen los jóvenes, cuándo se inician en el sexo, si acostumbran a protegerse y dónde recaban información ayudará a evaluar la necesidad de poner en marcha algún programa específico de información o formación para ellos.

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