Dimisión en bloque de consejeros del CD Lugo

El miércoles se estudiará el nombramiento de un administrador para el club rojiblanco
Una asamblea de socios del Lugo
photo_camera Una asamblea de socios del Lugo

El final de la etapa de José Bouso en la presidencia del CD Lugo y de los miembros no políticos del actual consejo de administración del club rojiblanco podría estar cercana. Para el miércoles está convocada un reunión del consejo en la que se incluirá en el orden del día el nombramiento de un consejero delegado o de un administrador ante la previsible dimisión en bloque de los consejeros que han acompañado al mandatario lucense desde la constitución de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del club rojiblanco.

La adjudicación definitiva del 49% de las acciones del Concello y la Diputación de Lugo al empresario Tino Saqués habría precipitado los acontecimientos, por lo que la salida de José Bouso, Víctor Ferreiro, Alejandro de las Heras, José Antonio García Latorre, Olga Matalobos, Luciano Rodríguez, Carlos Mouriz y Xosé Anxo Laxe podría producirse este mismo miércoles en la reunión del consejo, que fue convocada por estos miembros no políticos del mismo, quienes también redactaron el orden del día.

Estos ocho integrantes del consejo fueron los que se habían adherido a la impugnación de las bases del concurso público de la venta de las acciones por parte de la Diputación, iniciativa que llevó a cabo Patricia Bouso, pero que fue desestimada por el organismo provincial.

Los siete hombres fuertes que dirigieron el Lugo junto a Bouso formaron parte de la directiva del club del Ángel Carro antes de la conversión en SAD y fueron los que iniciaron el proceso para convertir al club en Sociedad Anónima Deportiva, requisito indispensable para permanecer en Segunda División en 2013.

No obstante, la llegada del proyecto dirigido por Tino Saqués, que se convertirá en los próximos días en el nuevo máximo accionista del Lugo con un 57% de los títulos, habría conducido a la dimisión en bloque del consejo.

A pesar de que el propio Saqués había mostrado públicamente en varias ocasiones su interés en que Bouso continuase como mandatario rojiblanco, las negociaciones para esta última posibilidad no habrían llegado a buen puerto, por lo que el aún presidente del Lugo habría decidido dejar su puesto y dimitir junto a sus hombres de confianza.

La salida de los ocho miembros no políticos sería la razón por la que se convocó un consejo para que sea un administrador el que dirija el club mientras el equipo de Saqués no pueda hacerse con las riendas del club, ya que el empresario lucense aún debe pagar y escriturar las acciones adjudicadas por la Diputación, para lo que tiene el plazo de un mes.

Posteriormente, se deberá llevar a cabo un requerimiento en el propio consejo para que se convoque una asamblea extraordinaria de accionistas donde se trate el nombramiento de un nuevos consejeros que den paso al proyecto de Tino Saqués.

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