El alcalde de Monforte, el nacionalista Severino Rodríguez, reconoció ayer la posibilidad de que las instalaciones de la piscina municipal cierren de «maneira temporal».
El regidor insistió ayer en que hay dos opciones sobre la mesa para el futuro del complejo gestionado por ahora por el Grupo Pazos, en concurso de acreedores. La primera alternativa, la preferida, es que una empresa asuma la gestión de manera directa y releve a Pazos. «Esa é a mellor solución, é na que máis traballamos dende o principio e segue sendo posible. Non está descartada», aclaró con rotundidad.
La segunda opción es que el concurso de acreedores en el que está el Grupo Pazos se ejecute, se liquide a la empresa y que haya que convocar un procedimiento de licitación para volver a adjudicar la piscina de Monforte. Si hay que optar por esa vía la piscina tendría que cerrar como mínimo dos meses y medio y volver a la actividad con otra empresa, elegida mediante concurso. Rodríguez aseguró ayer que ambas salidas tienen las mismas posibilidades de materializarse. «Están ao 50%», aseguró. Añadió que espera que en dos semanas se concluya todo.
Descartado
La que sí está descartada es una tercera vía que implicaría, en caso de ejecutar la liquidación y rescindir el convenio a Pazos, contratar a una empresa intermedia que llevase la piscina durante los dos meses y medio que tardaría la preparación del concurso para adjudicar las instalaciones de manera definitiva.
Las semana pasada el Ayuntamiento abrió un proceso para buscar una empresa puente pero quedó desierto y, entonces, se cerró la posibilidad de recurrir a un fórmula intermedia.
Tampoco parece fácil que la piscina funcione con personal municipal mientras no se convoca el concurso definitivo. «Non é imposible pero é moi difícil dado os límites que puxo o Goberno Central a que os municipios contraten persoal», dijo ayer el regidor.
Rodríguez insistió en que o se hace una cesión directa a una empresa o se sacan a adjudicación de nuevo las instalaciones y que, en este segundo caso, el cierre temporal es inevitable.
El regidor reconoció en relación a las críticas de los grupos de la oposición que «coas eleccións á porta, se non se resolve isto levarei as culpas do conflicto, e se se resolve non se me recoñecerá o mérito, pero fago todo o que podo, se alguén ten outra solución estou disposto a escoitala», aseguró.
