Un grupo de montañeros españoles, entre los que se encuentran, Carlos Somoza y Chus Pazos, se halla en el campo base del Everest. Él relató a la TVG que tanto ambos se encuentran bien, pero asustados, aunque pueden contarlo, no así más de una veintena de personas que se encontraban en el campamento cuando se produjo una avalancha que sepultó parte de la zona.
Tras los primeros momentos de confusión Carlos Somoza y Chus Pazos iniciaron el camino de regreso a la capital del país, Katmandú, donde también se encuentra un
matrimonio de Chapela, Javier Picón y Estrella Lorenzo. Los pontevedreses lograron contactar con sus familias y ahora al igual que otros españoles, como Javier Camacho y Ricardo Fernández, están deseando salir de la cordillera del Himalaya.
''Estamos esperando que nos saquen en helicóptero, pero si no es posible salir por ese medio tenemos la intención de ir caminando hasta Lukla'', explican
''Estamos asustados, pues los rumores sobre posibles nuevos temblores no cesan. Estamos esperando que nos saquen en helicóptero, pero si no es posible salir por ese medio tenemos la intención de ir caminando hasta Lukla (donde se encuentra un pequeño aeropuerto)'', señaló telefónicamente el fotógrafo y montañero Javier Camacho. A este fotógrafo turolense, residente en Pamplona y miembro de la Asociación Española de Fotógrafos de la Naturaleza (Aefona), y a su compañero de escalada, el asturiano Ricardo Fernández, les sorprendió el terremoto en el campo base del Everest, desde donde tenían la intención de afrontar la ascensión del Lhotse -el cuarto pico más alto del mundo- sin ayuda de oxígeno ni sherpa.
''Aquí existe un gran desbarajuste, lógico tras la tragedia sucedida después de la avalancha'' causada por el terremoto que afectó a Nepal, China y la India. ''Están sacando aún a los heridos y esperamos que cuando acabe esa operación puedan ocuparse de nosotros'', indicó el escalador español, quien ha admitido estar ''muy asustado''.
TENSA ESPERA. Camacho describió como ''tensa'' la situación porque, además, muchos montañeros son ''presa del pánico'' ante las noticias que les llegan de que se
pueden producir nuevas réplicas.
Hasta tres veces han tenido que dejar a la carrera sus tiendas la última noche porque en cuanto alguien escucha un ruido, el pánico se apodera de los supervivientes,
todo el mundo sale corriendo ''y te acaba minando la moral'' porque el ''nerviosismo'' se impone.
El pánico se apodera de los supervivientes, todo el mundo sale corriendo ''y te acaba minando la moral'' porque el ''nerviosismo'' se impone
COLABORANDO. Los dos montañeros están cansados también físicamente, ya que no han parado de ayudar en la evacuación de los heridos que han podido ser rescatados por los helicópteros y trasladados a hospitales. También fueron evacuados, según indicó este fotógrafo, otros montañeros a los que el seísmo sorprendió en los campos base de altura. Entre los heridos hay un montañero español, con congelación en las manos, que fue trasladado a Katmandú.
