La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha defendido este miércoles la labor "absolutamente impecable" desempeñada por la Policía Judicial, que previno a la justicia de las sospechas que se cernían sobre el posterior autor de un crimen machista en Ourense, un hombre acusado de acuchillar de muerte a su mujer en el hospital.
Los comparecientes en una rueda de prensa han asegurado que tienen constancia de que los agentes comunicaron "por escrito" al Juzgado de Verín la existencia de indicios de un posible caso de violencia de género, puesto que la víctima estaba ingresada en un centro médico por una lesión posiblemente causada por su cónyuge, aunque éste denunció que había sido por una tentativa de robo con violencia.
Los letrados del servicio jurídico de la UGC, Jorge Álvarez y Miguel Gómez, han hecho estas manifestaciones en un acto público en el que dieron a conocer el proceder de la Policía Judicial en este caso ante las sospechas que se cernían sobre el presunto autor del crimen machista.
En respuesta a las informaciones publicadas estos días, Álvarez ha subrayado que la actuación fue "absolutamente impecable" y ha asegurado que tienen constancia de que la Policía Judicial no sólo informó verbalmente de la existencia de indicios, sino también "por escrito".
En los últimos días, diferentes colectivos judiciales defendían la actuación judicial ante la falta de evidencias concretas, e incluso aludían a que la Guardia Civil podría haber tomado medidas aún sin contar con la autorización judicial.
A este respecto, ha recordado Álvarez que lo que hizo la policía judicial fue poner de manifiesto "una serie de puntos y una serie de indicios que pudieran llevar a pensar que Aniceto R. pudiera ser el agresor, e incluso se pudiera llevar a la restricción de ciertos derechos".
De hecho, tras asegurar que su cometido no es "cargar tintas sobre el Juzgado correspondiente ni exculpar a la Guardia Civil", ha defendido la "profesionalidad" de estos efectivos a la espera de que se levante el secreto sumarial a fin de analizar qué ha pasado.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal permite que las fuerzas y cuerpos de seguridad "puedan detener y restringir derechos a los ciudadanos siempre que se den unos ciertos requisitos e indicios suficientes", ha explicado.
Desde su "opinión particular" de lo ocurrido, Gómez entiende que si no se adoptaron medidas fue para evitar que el sospechoso supiese que estaba siendo investigado y así evitar "acelerar" lo que finalmente ha ocurrido, además de para evitar "un posible riesgo de fuga" ante la "falta de colaboración" de la juez.
De haberse adoptado medidas, ha argumentado que el hombre habría quedado en libertad "al poco tiempo", con lo que "estaríamos poniendo sobre aviso" al sospechoso y "lo único que se habría conseguido es acelerar tristemente el hecho" o ponerle "en riesgo de fuga".
Actualmente con el caso bajo secreto de sumario, estos dos juristas consideran que hay que esperar para conocer los pasos que se dieron y ver "si lo que decimos es cierto".
El presunto autor de la muerte de su mujer en un acto de violencia machista había denunciado, tras la primera agresión, que unos asaltantes habían accedido al domicilio y habían agredido a la mujer, lo que hizo que la investigación inicial se centrase en un robo con violencia.
A raíz de estos hechos, la Guardia Civil informó al juzgado de la existencia de indicios de un posible caso de violencia de género, y la juez rechazó tomar medidas cautelares ante la falta de evidencias concretas.
Por el momento, Gómez ha pedido prudencia tras asegurar que a fecha de hoy no se dan los "elementos de juicio suficientes", por lo que "no podemos decir qué ha fallado ni enjuiciar a las partes".
Recogiendo las mismas palabras pronunciadas por el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, en las que pedía que no haya "rifirrafes" entre Justicia y Guardia Civil, ha señalado Gómez que ahora lo primero es "remar todos juntos en la misma dirección" para mejorar la seguridad y los protocolos de comunicación en este tipo de hechos violentos.
Por último, han concluido sendos letrados que "a toro pasado" es fácil prever lo que finalmente ocurrió, por lo que han llamado a la prudencia tras asegurar que las circunstancias que rodearon a este caso fueron "excepcionales", ya que inicialmente la investigación se centraba en un caso de robo con violencia.
