El hombre que se precipitó desde el balcón continúa grave

Los vecinos de Requeixo solicitan un acceso desde hace unos quince años

Una ambulancia tuvo problemas para llegar al núcleo sarriano tras caerse un residente
Pasarela peatonal que comunica con la Rúa Greco y por la que acceden los vecinos de Requeixo
photo_camera Pasarela peatonal que comunica con la Rúa Greco y por la que acceden los vecinos de Requeixo

Los vecinos de la parroquia de San Martiño de Requeixo, en Sarria, denunciaron que llevan reclamando desde hace 15 años un acceso al pueblo. Esta situación motivó que una ambulancia tuviera problemas para llegar hasta el núcleo el lunes, cuando un residente cayó desde un balcón.

Según una vecina, los únicos accesos existentes a las viviendas de la parroquia -situada junto al núcleo urbano de Sarria- son caminos privados, mientras que su domicilio no cuenta con ninguna entrada. Por ello, esta residente debe dejar su vehículo junto a la carretera que une Nadela y Sarria (LU-546) e ir caminando "entre 300 e 500 metros" por vías privadas hasta su casa, aseguró. "Meus pais son maiores e teñen que ir camiñando ata a vivenda...", denunció la mujer, quien reclamó la creación de un "acceso público".

Otra de las entradas al pueblo es a través de una pequeña pasarela peatonal que cruza el río Celeiro a la altura de la Rúa Greco de Sarria. Sin embargo, este acceso presenta problemas en invierno porque se produce "un lamazal" en el camino, que no se encuentra asfaltado, a causa de las lluvias.

Esta residente afirmó que lo puso en conocimiento del Ayuntamiento en numerosas ocasiones porque en el caso de producirse un incidente no podrían acceder los servicios de emergencia "e ao final pasou algo". La mujer se refiere al accidente acontecido en la tarde del lunes, cuando un hombre cayó el ceder el balcón de su inmueble. Para llegar a la vivienda, la ambulancia tuvo que acceder a través de un camino privado.

Otro vecino criticó el estado de las entradas al núcleo a pesar de encontrarse a muy pocos metros de Sarria "e pagar como se fose casco urbano".

El alcalde, José Antonio García, reconoció que la parroquia "leva toda a vida incomunicada" y afirmó que este gobierno municipal elaboró un proyecto con el fin de ampliar la pasarela que comunica con la Rúa Greco para permitir también el paso de vehículos.

Aseguró que ya mantuvo una reunión con la Comisaría de Aguas para ejecutar este proyecto, el cual estuvo a exposición pública.

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