La Xunta tomó muestras en varios puntos de la conducción de agua de la residencia de la tercera edad de As Gándaras, que serán analizadas para intentar detectar la presencia de legionela después de la infección confirmada de un usuario del centro de día. No será hasta dentro de dos o tres días cuando se pueda confirmar o desdechar la sospecha de que entró en contacto con la bacteria en el geriátrico, ya que es el tiempo que tardan en crecer los cultivos.
Mientras, no se han tomado medidas a mayores. La Consellería de Traballo e Benestar, departamento del que depende la residencia, no ha dado instrucciones para dejar de usar el agua caliente. El departamento de comunicación de la Xunta en Lugo explica que no se trata de un brote sino que, por el momento, se considera un caso aislado, por lo que el protocolo solo exige analizar las tuberías. Solo si se da un nuevo caso o se confirma la presencia de la bacteria habrá que dejar de utilizar el agua caliente para realizar los tratamientos de cloración.
De hecho, la Xunta considera probable que el anciano -que evoluciona bien de la neumonía que le provocó la infección- no se contagiara en la residencia. Explica que como se trata de un usuario de centro de día, que además no se duchaba allí, las posibilidades se reducen.
La Xunta cree probable que el hombre se infectase en otro lugar y su familia dice que Sanidade confirmó que el foco no está en su casa
Sin embargo, su familia asegura que Sanidade ya descartó este miércoles su vivienda como lugar del foco. Después de hacer las habituales entrevistas epidemiológicas a los familiares del anciano, les dijo que la infección no se había producido en su casa. El anciano, un hombre con una gran dependencia, efectivamente no está anotado al servicio de ducha del centro de día, pero sí que recibe aseo a lo largo de la jornada.
Sanidade también confirmó a la familia que la infección no se pudo haber producido en el centro de día del Concello, al que acudía el hombre con anterioridad, por una cuestión de plazos, ya que la legionela tiene un período de incubación de hasta diez días.
TRABAJADORES. El presidente del comité de empresa de Traballo, Manuel Facorro, señaló este miércoles que, al contrario del brote que tuvo lugar en noviembre del año pasado, la Xunta había informado a los representantes de los trabajadores de las medidas a aplicar desde este miércoles mismo y también consideró razonable que no se interrumpa la actividad habitual del centro antes de que sea declarado el brote.
"Neste caso é diferente porque os outros eran residentes e o afectado esta vez é un usuario do centro de día que puido infectarse noutro sitio", dijo.
Según la versión que se hizo llegar al comité, las muestras todavía no han sido recogidas, tarea que se anunció que se haría este jueves.
Un grupo de trabajadoras se quejó este miércoles de que se habían enterado del caso por este periódico y que no se les habían aclarado las medidas a tomar. Al igual que ocurrió el pasado noviembre, se quejaron del estado de las instalaciones, de que los aparatos del centro (como las lavadoras) no se habían cambiado en 35 años, desde su apertura.
