Miles de personas salieron a la calle en Lugo este jueves secundando la manifestación convocada por la Federación de Asociaciones de Vecinos y el grupo Abre la Muralla en demanda de un servicio 24 horas de hemodinámica en el hospital, el Hula, radioterapia y medicina nuclear.
Los manifestantes (más de 15.000, según proclamaron los organizadores) partieron de Bispo Aguirre y llegaron hasta la sede de la Xunta, para expresar en voz alta sus reivindicaciones.
Fue una protesta multitudinaria. A las nueve de la noche, la cabeza de la protesta estaba en Santo Domingo, al inicio de la Rúa Teatro, y la cola, en el fondo de la Praza Maior. Encabezaron el recorrido un grupo de personas que sufrieron o sufren cáncer y dolencias cardíacas, junto a los promotores de la convocatoria, los representantes de la federación vecinal, Jesús Vázquez, y de Abre la Muralla, que dirige el exalcalde conservador Vicente Quiroga. En primera línea también, varias personas portaban coronas de flores blancas en recuerdo a las personas fallecidas por las enfermedades para las que se reclaman los servicios sanitarios.
Para los representantes del PP en la ciudad, en la provincia y en Galicia fueron las palabras más duras por —afirmaron quienes tomaron la palabra— no atender, o hacerlo con mucha demora, reivindicaciones que médica y económicamente están justificadas, aseguran. En un esquema similar a la manifestación de hace un año, Vázquez y Quiroga se fueron alternando para agradecer la lucha de particulares y colectivos en demanda de estos servicios.
La movilización fue secundada por numerosos sindicatos, agrupaciones y partidos políticos, especialmente del entorno de la izquierda. Las horas previas fueron caldeadas tanto por las declaraciones del alcalde y el presidente de la Diputación, ambos del PSOE, como por las de la Consellería de Sanidade, defendiendo que la asistencia que recibe Lugo es la recomendada para una ciudad de este tamaño.
