Roban en una misma noche en Vilalba las cajas de un bar y una peluquería

También aparecieron destrozos en la estación de autobuses y en una furgoneta

La madrugada del miércoles al jueves se presentó movida en el casco urbano de Vilalba, al producirse sendos robos en una cafetería y en una peluquería, en los que los autores se llevaron literalmente las cajas registradoras, y causaron destrozos en las instalaciones de la estación de autobuses y en una furgoneta particular.

El peor parado en esta curiosa noche de sustracciones y vandalismo en la capital chairega fue el bar del Centro Cultural e Recreativo (CCR), donde los responsables realizaron una valoración de unos 2.000 euros entre el dinero robado y los desperfectos ocasionados en el local, el cual cuenta con alarma y videovigilancia.

Así, las cámaras de seguridad grabaron minutos antes de las 4.30 horas cómo una persona, tapada con una capucha y que accedió al local tras romper una de las ventanas que dan a la calle Carmiña Prieto Rouco se mete corriendo tras la barra para coger el dinero de la caja registradora. Presuntamente, al ver que no era capaz de abrirla, la cogió directamente y se la llevó, tirando la pantalla táctil de la misma al suelo, saliendo del local en apenas 30 segundos.

"Fue directo al grano, no revolvió nada y se levó solo la caja, en la que había sobre 1.500 euros entre cambio y dinero para abonar facturas hoy -por este jueves-. A esto hay que sumar los 100 euros aproximadamente de arreglar el cristal de la ventana y los 400 que cuesta la caja registradora", explicó el responsable de la cafetería, que este jueves interpuso la pertinente denuncia en el cuartel vilalbés.

Otra parada que hicieron los amigos de lo ajeno fue en la peluquería Susana, en la calle Valeriano Valdesuso, a cuyo interior accedieron tras romper un cristal de la puerta principal. Una vez dentro, también se llevaron la caja, en la que solo había cambio y cuyos restos aparecieron por la mañana junto al Parador. Por ello, todo parece indicar que se trataría del mismo autor.

"Me enteré por una amiga que es clienta y que vive en la zona. Me llamó temprano porque oyó que me habían forzado la puerta. Cuando llegué ya estaban los policías municipales por aquí. Tuvo que ser todo muy rápido porque ni desenchufaron la caja, directamente cortaron el cable, y no anduvieron en nada más", explicó la dueña del negocio.

A estos dos robos hay que sumar que en la misma noche también se registraron diversos desperfectos en la estación de autobuses, aunque parece ser que de ese lugar no llegó a desaparecer nada. Las fuerzas de seguridad también tuvieron constancia de que forzaron una furgoneta particular estacionada en la calle Rouco Varela.

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