El Estado Islámico se atribuye el sangriento atentado contra una mezquita chií en Arabia Saudí

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó este viernes el sangriento atentado contra una mezquita de la población saudí de mayoría chií de Al Qadih, donde murieron más de una decena de personas -según diversos medios, las víctimas mortales superan la treintena- y decenas -al menos cerca de un centenar- resultaron heridas.

En un comunicado difundido en foros yihadistas, el EI dice que "el hermano mártir Abu Amer al Nashdi irrumpió con su cinturón explosivo en una concentración de chiíes infieles en un templo de Al Qadih".

La mezquita atacada se ubica, concretamente, en la provincia de mayoría chií de Al Qatif, en el este de Arabia Saudí.

Según el Ministerio saudí del Interior, un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba escondido bajo la ropa en la mezquita del Imam Ali Abi Talib. El atentado concidía, además, con la oración del mediodía del viernes, la más importante para los musulmanes, por lo que el templo estaba repleto de fieles.

Algunas fotografías y vídeos difundidos en las redes sociales muestran el cadáver destrozado del supuesto suicida, mucha sangre y restos humanos en el suelo, además de ambulancias evacuando a las víctimas.

Los centros médicos de Al Qatif están en alerta para recibir a las víctimas y el hospital principal de la provincia ha hecho un llamamiento a la población para que done sangre.

AMENAZA. El pasado noviembre, una grabación atribuida al dirigente del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, quien proclamó un califato en las zonas bajo su control de Siria e Irak, llamó a la guerra en Arabia Saudí. Al Bagdadi urgía a los saudíes a rebelarse, entre otros, contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y los soldados saudíes.

Ese mismo mes fue perpetrado un ataque contra una mezquita chií en la población de Al Daluh, en la provincia de Al Ahsá.