Unas elecciones inocentes

El 24-M se adelantó en As Pontes. Cuatro niños de segundo del Ceip A Fraga, tras dos semanas de campaña, se enfrentaron a las urnas con los votos de todo el colegio y sus familias. El lunes, con el escrutinio, se sabrá si gana el Partido Estrellita, Paz, PLA o Ciudadanos
Un momento de las votaciones en las particulares elecciones del colegio A Fraga, en As Pontes
photo_camera Un momento de las votaciones en las particulares elecciones del colegio A Fraga, en As Pontes

La política era para ellos un ser ajeno y extraño. Algo de lo que podían oír hablar de fondo a los mayores de vez en cuando, pero nada que les preocupara ni les interesara. Pero desde hace dos semanas, todo cambió. Cuatro niños de segundo de primaria del Ceip A Fraga de As Pontes se enfrentaron ayer a las urnas para ser los nuevos alcaldes de clase en unas votaciones que involucraron a todo el colegio y a sus familiares.

Desde una perspectiva diferente, llena de ilusión e inocencia y muy lejos del hartazgo generalizado que se respira entre muchos de los que podrán votar el 24-M, los niños demostraron que la imagen de la política se puede cambiar.

No se dejaron detalle: siglas, logotipos, programas y campaña, con propaganda electoral, mítines y petición de voto clase a clase

"Estamos traballando servizos do Concello na clase e como coincidían agora as eleccións decidimos facer algo diferente para que entenderan o proceso dunha forma participativa", explica Manuel Vázquez, el tutor de segundo y el promotor de estas peculiares elecciones de benjamines.

Los 19 alumnos de la clase se dividieron en grupos e hicieron cuatro partidos políticos y un equipo de periodistas para cubrir todo el proceso y presentar el telediario. No se dejaron detalle: siglas, logotipos, programas y campaña, con propaganda electoral, mítines y petición de voto clase a clase, porque la batalla no se juega solo entre ellos.

"Ningún candidato cuenta mentiras"

Durante estas últimas dos semanas tuvieron que convencer a más de 220 personas que conforman su censo electoral, con los 170 alumnos del centro, los profesores y el personal del colegio y a sus padres, que también votaron.

Las primeras elecciones del Ceip A Fraga se disputaron entre cuatro candidatos: Xalo García, que se presentó como cabeza de lista del Partido Paz; Jandro Ledo, número uno del PLA; Laura Vispalia, de Ciudadanos -que aunque coincide en el nombre no tiene nada que ver con el partido de Albert Rivera-, y Raquel Fontao, del Partido Estrellita.

Con la inocencia de que "ningún candidato cuenta mentiras", según los propios periodistas, y que "todos son muy buenos", en palabras de los votantes, los partidos defendieron sus propuestas y, por supuesto, sus intereses. Así, apostaron por luchar para repartir chuches, dar más clases en el patio o intentar que no haya peleas, prometieron más silencio en el aula, paz, conseguir que todo el mundo sea libre y poner todo de su parte para que nadie pase hambre ni se maltrate a las personas. Y crearon concejalías propias para esas tareas con edil de bibliotecas, de juegos o de parques y jardines.

"Os pais comentan que estes días póñenlles a cabeza como un bombo na casa preguntándolles por política"

"Fixérono moi dignamente, moi por riba da súa idade e partindo de cero. Os pais comentan que estes días póñenlles a cabeza como un bombo na casa preguntándolles por política", explicaba el gran inventor de todo el proceso, que solo encontró un fallo.

"Non cumpren a xornada de reflexión", comentaba entre risas mientras en el último minuto, ya frente a las urnas, unos y otros seguían pidiendo el voto. Alguno, por hacerle un favor a un amigo que jugaba en el patio y no quería esperar la interminable cola que se creó en el recreo, el momento de mayor afluencia, casi hace ‘pucherazo’ al intentar entregar su papeleta.

Los resultados no se conocerán hasta el lunes, que se hará el escrutinio bajo la máxima de una persona un voto y no por la Ley D’Hont. "Hai que simplificalo", comenta el maestro, que indica que intentarán que el acto de investidura se celebre en el salón de plenos del consistorio pontés.

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