La USC decide asumir el remanente de las cuentas de los investigadores

Persigue aliviar las tensiones de tesorería, y el total este año suma 42 millones, de los que dotará 37 para uso de los investigadores

La USC, dentro de su plan de reequilibrio presupuestario, ha reajustado sus criterios contables y ha asumido en una sola cuenta todos los remanentes de los grupos de investigación, que este año suman un total de 41,9 millones de euros. Esto no significa que los grupos los pierdan, ya que las USC se los reconoce en su totalidad, pero hasta ahora los gestionaban directamente y desde este año deben pasar una previsión de lo que necesitarán para que se dote como tesorería o solicitar una ampliación si se le presentan necesidades imprevistas.

Esta medida permite a la USC no tener que dotar la totalidad de los remanentes en un momento de gran dificultad financiera para la institución. Se trata, según explicó el vicerreitor de Comunicación Xosé Pereira, de una medida "negociada e pactada con todos os grupos, un a un". Según indicó, "grazas ásúa amabilidade poidemos resolver as tensións de tesourería que había".

Además de la gestión centralizada del grueso de los remanentes, se acordó también no devolver los restos que no llegaban a cien euros, que fueron cedidos a la USC. De este modo, se reunieron 11.000 euros, resultado de sumar 412 partidas distintas. "Con 11.000 euros xa podes facer algo, pero con veinte euros ou así non se fai nada", indicó Pereira.

El plan de reequilibrio se desarrollará en dos fases, la primera se puso en marcha este año y la segunda se aplicará a partir del año próximo, cuando se mantendrán estos mismos criterios pero, además, se impedirá que queden remanentes de actividades cerradas. Es decir, en actividades finalistas, para las que se habilita un presupuesto determinado y no tienen continuidad, no puede quedar dinero sin gastar. "Ata o de agora había unha mala praxis que consistía en que cando se acababa unha actividade finalista, quedaba un remanente. Iso contablemente é un ruído porque é difícil de xustificar", explica Pereira, que señala que esta situación responde a dos supuestos: o bien se hizo mal la previsión de gasto o no se realizaron todas las acciones previstas.

Los grupos tendrán que realizar bien la previsión de gasto y ajustarse a ella. "Se do que se trata é de facer algo de aforro, entón infórmasenos e esa cantidade non se considera remanente senón investimento", apuntó Pereira.

En esta política, los cursos de formación se consideran una excepción. "Poden quedar cartos porque pode haber varias edicións ou porque é necesario facer gastos entre cursos", matiza.

Coste por alumno. El gobierno de la USC también está llevando a cabo una contabilidad analítica que permite calcular, por ejemplo, cuánto cuesta la formación. En 2013, la media general se situó en 4.000 euros, pero con una diferencia sustancial entre las carreras de distintas ramas. Así, en las titulaciones pertenecientes a ciencias de la salud y a ingenierías formar a un alumno tiene un coste de 4.448 euros, mientras que en las de ciencias sociales y humanidades, es de 2.963 euros. La diferencia se debe fundamentalmente al mayor coste de las prácticas, puesto que tanto los equipos como los fungibles suelen ser más caros en el primer caso.

En 2013, el coste por curso y alumno fue de 4.400 euros en ciencias de la salud e ingenierías y 3.000 en sociales y humanidades

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