Sigue la batalla en Lugo

La final de la fase de ascenso a la ACB llega al Pazo. Hace tiempo que ninguno de los dos clubes gallegos lo veía tan cerca
Mc Ghee y Dani López, en un duelo contra el Ourense de esta temporada
photo_camera Mc Ghee y Dani López, en un duelo contra el Ourense de esta temporada

Ribeira Sacra Breogán y Ourense Baloncesto atisban la ACB. Hace tiempo que ninguno de los dos clubes gallegos no la veían tan cerca, casi al alcance de la mano. Pero solo uno de ellos llegará a tocarla y a disfrutarla. Es lo que está en juego, nada menos. Y esa batalla, después de los dos primeros encuentros de Ourense, tiene su continuación en Lugo. Esta noche, con el Pazo dos Deportes a rebosar, se pondrá en juego el segundo triunfo de la serie. No será el punto determinante — la final se juega al mejor de cinco partidos—, pero indudablemente el que gane habrá dado un paso importante.

Tanto como que a partir de ahí tendrá dos partidos para conseguir la victoria restante con la que lograr el ascenso. Y especialmente trascendente lo sería para el Breogán, porque ahora es el que dispone de ventaja de campo. Si los lucenses ganan hoy tendrían el ascenso a un solo partido en propia cancha y con todo a favor. El factor cancha es una ventaja indudable. De hecho, durante la fase regular se juega para alcanzar ese premio.

Y posiblemente en el Pazo dos Deportes de Lugo esa ventaja sea algo mayor. El recinto deportivo lucense será una auténtica olla a presión con un público volcado absolutamente en el apoyo a su equipo. Queda por ver si los locales son capaces de encauzar toda la presión. Hasta ahora, el Breogán ha demostrado ser un equipo más solido, más fiable y menos irregular cuando juega a favor de ambiente. Incluso ha sido capaz de superar situaciones
muy complicadas —el Palencia llegó a ganar por trece puntos en el encuentro decisivo en la eliminatoria de cuartos de final— y a lo largo de la temporada demostró ser uno de los equipos más fiables como local.

Pero los breoganistas tendrán enfrente a un equipo con veteranía y que ha dejado claras muestras, tanto en la Liga regular como en los play off, que se mueve con absoluta soltura como visitante. El Ourense Baloncesto solo ha perdido dos encuentros en lo que va de competición: en Pamplona (80-76) y en Lleida (72-71).

Curiosamente, el Valladolid solo había perdido dos partidos ante su público en toda la temporada. Y el Breogán le derrotó en los dos jugados en el Pisuerga en el play off de semifinales. En cualquier caso, el encuentro de esta tarde hará honor a lo que debe de ser una final. Quizá una final exageradamente buena para una liga a la que no se ha prestado ni la atención ni el apoyo adecuado ni siquiera por parte de su propio organizador.

Dos excelentes plantillas, dos equipos que intentarán imponer sus respectivos estilos, muy distintos pero igual de efectivos, y dos ciudades volcadas y con un solo sueño, el de retornar a la competición donde realmente fueron felices.

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