Una tienda ofrece comida para quienes sufren varias intolerancias

La propietaria de Cestacero, en Augas Férreas, tiene alergia a los huevos, leche y gluten y le costaba encontrar algunos productos en los comercios convencionales
Leticia Sampedro coloca productos en Cestacero
photo_camera Leticia Sampedro coloca productos en Cestacero

Ha costado, pero a estas alturas la mayoría de las grandes superficies ya ofrecen algunos productos para personas con intolerancias alimentarias. No es difícil encontrar pasta para celíacos o leches vegetales que pueden ser consumidas por alérgicos a la lactosa. Y pese al incremento de oferta de los últimos años, hay un grupo espefícico de alérgicos y afectados por intolerancias que todavía lo tienen complicado para hacer la compra: los que padecen multiintolerancias.

Ellos son parte del público objetivo para el que Leticia Sampedro, con ayuda de su pareja Diego Carral, ha ideado su tienda Cestacero, situada en la Rúa Antonio Rosón, 1, justo en la Praza de Augas Férreas. El establecimiento ofrece productos de alimentación para esas personas, que, como ella misma, deben evitar varios alimentos. Y todos básicos.

Carral está estos días echando una mano a Leticia y lo explica mientras ella se centra en colocar todos los productos y atender a los primeros clientes. «No hay ni una sola galleta en un supermercado normal que pueda ser consumida por una persona con alergia a huevos, leche y gluten. Nosotros la tenemos», dice en referencia a algunas que usan leches vegetales y otros cereales como el trigo sarraceno o el arroz. Él tiene intolerancia grave a la leche, Leticia, alergia a lácteos, huevos y gluten. Saben de primera mano lo complicado que puede resultar encontrar algunas cosas.

«Viajo a menudo a Madrid por trabajo y hay cosas que ni siquiera encuentro allí, algunas no sabía que existieran», explica. Entre ellas, los siropes completamente veganos. También tendrán en breve helados veganos de sabores variados, desde albaricoque hasta multifruta.

El producto de Cestacero es importado porque su propietaria destaca que esta clase de industria alimentaria está mucho más desarrollada en otros países de nuestro entorno que en España. La pasta sin gluten viene de Italia, como no podía ser menos. Destaca que, frente a otras opciones en el mercado, no se rompe durante la cocción y su sabor es mucho mejor.

El queso vegano o la cerveza sin gluten importada de Bélgica para celíacos con interés por tomarse una caña en condiciones son otros de sus productos. Venden también toda clase de adornos y decoraciones para tartas y dulces, desde bolitas a virutas de chocolate, aptas en todos los casos para niños alérgicos al gluten.

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