De leer la tesis, a Australia

DESTINO, WAGGA WAGGA. Ángel Abuelo Sebio empezó Veterinaria en 2005, defendió su tesis doctoral el pasado martes y el lunes llegará a Wagga Wagga, en Australia, para incorporarse a su plaza de profesor de Medicina y Producción de Rumiantes.
Ángel Abuelo (segundo por la izquierda), tras leer la tesis el martes.
photo_camera Ángel Abuelo (segundo por la izquierda), tras leer la tesis el martes.

Han pasado diez años desde que Ángel Abuelo Sebio (Santiago, 1987) llegó a Lugo para estudiar Veterinaria y en este tiempo ha conseguido muchos hitos que incluir en su currículum. El último ha sido una plaza con vinculación permanente -es decir, indefinida- en la facultad de Veterinaria de la Universidad Charles Sturt, en Wagga Wagga, una ciudad de unos 60.000 habitantes de Nueva Gales del Sur (Australia) en la que Ángel nunca ha puesto un pie. Lo hará este lunes, tras un viaje de 32 horas de avión con varios trasbordos. Apenas una semana antes todavía estaba defendiendo su tesis en la facultad de Veterinaria, por la que obtuvo un sobresaliente cum laude.

Esas pinceladas de su trayectoria impresionan, pero todavía hay más. Consiguió becas de distintos organismos, como la fundación Barrié, el Servicio Alemán de Intercambio Académico o el Ministerio de Educación para la realización de estancias de investigación en las universidades de Cornell (EE.UU.), Múnich (Alemania) y el Royal Veterinary College (Reino Unido). Lo han reconocido como Fellow of the Higher Education Academy en el Reino Unido y obtuvo el premio Sir Kenneth Blaxter que concede la British Society for Animal Science.

Fue precisamente en una de sus estancias en Estados Unidos donde conoció a un profesor de Sidney que le anunció la convocatoria de una plaza en la facultad de Veterinaria australiana, que se creó en 2007. La solicitó, realizó la entrevista por videoconferencia y le dieron el puesto. Esta misma semana se incorpora a su destino docente,

A pesar de su juventud, ha recibido distinciones internacionales y ha realizado estancias en varios países

Las perspectivas que se le abren en Australia a un investigador de su talla son diametralmente opuestas a las que le esperaban en España. La universidad le ha facilitado enormemente el traslado: le paga el viaje, el alojamiento durante las primeras semanas, pone a su disposición un coche y se encarga incluso de la mudanza. «El otro día me llamaron de la empresa que contrataron para hacer el traslado para preguntarme qué muebles me iba a llevar», cuenta entre divertido y asombrado. Además de la ropa, solo piensa embarcar unas cuantas cajas con libros.

Una vez allí, también le entregarán una partida económica para que pueda ponerse a investigar sin tener que esperar a las convocatorias de ayudas. «Sin pedirlo ni nada», aclara. Todo lo contrario a lo que están acostumbrados los investigadores españoles. Además, su sueldo se incrementará por convenio un 3% cada año y el curso próximo podrá elevar su categoría gracias a haber defendido la tesis.

Con todas estas ventajas, no dudó en decir que sí a la oferta, aunque tenía otras posibilidades en Europa, como contratos o becas de dos o tres años en Alemania y en Italia. En España no le apareció ni la primera oportunidad.

En su nuevo destino impartirá clases de Medicina y Producción de Rumiantes en los seis cursos que componen allí la carrera de Veterinaria. Asegura que el sistema docente en Australia es muy distinto al español, solo se contemplan clases magistrales en el primer curso y medio de los seis que forman parte de la carrera de Veterinaria, pero la mayor parte de la formación se basa en el aprendizaje basado en casos concretos.

Además de dar clase, Ángel Abuelo tiene intención de continuar con su labor investigadora en el ámbito del metabolismo del ganado vacuno. Su parcela es de gran interés en un país como Australia, segundo productor mundial de leche. De hecho, la ciudad en la que se inscribe la universidad se encuentra en una zona rural con gran producción lechera. Sin embargo, matiza, hay grandes diferencias con el sistema gallego, pues la ganadería australiana es principalmente extensiva, con una media de 200 cabezas por explotación.

Estudiante implicado

En la facultad de Veterinaria de Lugo, Ángel Abuelo Sebio destacó por su implicación. Durante su estancia como estudiante y luego como investigador predoctoral contribuyó a crear dos nuevos colectivos: la Asociación para la promoción de la investigación en niveles predoctorales y la Asociación Española de Veterinarios Docentes. Además, participó en múltiples iniciativas, como la campaña para divulgar la importancia de la profesión veterinaria en la protección de la salud animal y humana.

Esta semana comienza un nuevo capítulo de su vida que, admite, no sabe a dónde lo llevará. No ha hecho planes más allá de esta mudanza y todo dependerá «de como vaya todo», pero en vista de las perspectivas que hay en este momento en España el regreso no parece fácil. Su familia asumió el traslado mejor incluso de lo que esperaba y lo apoyan incondicionalmente. Todo parece indicar que la facultad de Veterinaria de Lugo ha puesto una pica en Australia que quizás eche raíces.

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