«La alegría fue enorme». Así lo reconoce Esther Castedo, jugadora cadete del Estudiantes Leyma Natura que este año ha acudido ya en dos ocasiones con la selección española sub 15 de baloncesto. La lucense vivió su primera convocatoria en semana santa, en una serie de amistosos que sirvieron como adaptación a un grupo que se prepara para el Europeo sub 16 del próximo año. La segunda convocatoria, hace escasos diez días, fue diferente. La jugadora demostró más confianza y pudo mostrar su potencial sobre la pista a las órdenes de Elena Lahoz. Italia dio fe de ello.
«Los partidos de esta última convocatoria pertenecían a una especie de torneo amistoso que se organizó para preparar el grupo de cara al Europeo del próximo año. Al principio sí que es cierto que estaba un poco nerviosa, pero poco a poco fui relajándome y pude jugar como sé. Yo creo que aporté», asegura Esther al recordar su rendimiento en los tres partidos de la última visita a la selección espaoñla. «Mi mejor partido fue contra Italia. Metí 7 puntos, pero tuve mucha confianza sobre la pista. Era el tercer partido y ya los nervios habían desaparecido», reconoce.
Respecto a su primera convocatoria, Esther Castedo recuerda la tremenda sorpresa al recibir la noticia de boca de sus padres. «Fue una gran sorpresa porque nunca había estado en ninguna convocatoria ni nada parecido», asegura. «Llamaron al club, que se puso en contacto con mis padres, y ellos conmigo. La alegría fue tremenda», recuerda Esther de un momento que difícilmente olvidará.
En aquel momento, su llamada sirvió para formar parte de un grupo que lleva un año formándose para preparar el importante Europeo 2016 sub 16, aún sin lugar fijado, pero que se jugará durante el próximo verano. «Más o menos el grupo se ha mantenido desde semana santa hasta ahora, aunque en esta nueva convocatoria entraron algunas chicas nuevas». Compañeras nuevas que están viviendo el mismo sueño que Esther y que como la lucense, esperan formar parte del grupo de 12 jugadoras que defienda los colores de su selección.
«Estas dos llamadas sí me han dado algo más de confianza sobre la pista», reconoce la lucense sobre su participación en su club, el Estudiantes cadete de Primera División femenina cadete. «Mis compañeras se alegraron por mí, como es normal. Pero yo sigo siendo la misma. En el equipo somos todas iguales, hayamos ido o no con la selección», puntualiza Esther.
Orgullo familiar
«Fue una sorpresa. No nos lo esperábamos. Fuimos al campeonato de España de selecciones autonómicas a principios de año y no entraba en nuestra mente la posibilidad de ir a la selección», reconoce su padre Miguel Castelo. «Después de la primera experiencia siempre piensas que no te volverán a llamar, pero ha habido una segunda ocasión y eso ya es más real. Además fue con jugadores que llevan muchas convocatorias, con lo cual la alegría es aún mayor», reconoce.
Tras la llamada tengo algo más de confianza en mí misma, pero con mis compañeras nada ha cambiado»
