La comisión de fiestas del barrio de A Milagrosa devolverá el dinero a todas aquellas personas que compraron una rifa para el sorteo de 2.000 euros que estaba previsto para el día 6 de septiembre y que no podrá llevarse a cabo por un problema legal.
Según una de las organizadoras, Miriam Souto, un inspector de Xogos de la Xunta de Galicia se personó en su negocio para comunicarle que no estaba permitido sortear dinero en metálico mediante el método de compra de rifas. Así lo prevé también la Dirección General de Ordenación del Juego, que establece que "el objeto de la rifa puede ser un bien mueble, inmueble, semoviente (animales) o derechos ligados a los mismos, pero nunca podrá consistir en premios dinerarios".
Miriam Souto afirmó que la comisión de fiestas pagó las correspondientes tasas y presentó la documentación pertinente, tal y como establece la Xunta de Galicia en los requerimientos, aunque nadie les informó de que no pudiera haber un premio en metálico.
Debido a esto, desde la organización piden a todos aquellos que hayan comprado las cerca de mil rifas vendidas para el sorteo que se personen en el bar Royal Road o en la peluquería Miriam Souto Peluqueros del barrio de A Milagrosa para que entreguen sus boletos y puedan recuperar los tres euros que valía cada uno.
La comisión procederá a colocar carteles informativos en los negocios para avisar a todos los vecinos de la cancelación de un sorteo que conformaba una partida importante del presupuesto de las fiestas, aunque desde la organización afirman que no se verán afectadas.
Asimismo, la organización de la fiestas aún está pendiente de obtener alguno de los permisos necesarios que permitan el normal desarrollo de las celebraciones, así como de ejecutar el cambio de ubicación de algunos puestos. Según los organizadores, todo parece indicar que no habrá ningún problema al respecto.
CÚMULO DE PROBLEMAS. La celebración de las Festas da Milagrosa está dando más de un dolor de cabeza a los organizadores desde que decidieron hacerse cargo de las mismas tras la renuncia de la asociación de vecinos.
El primero de los problemas surgió a raíz del anuncio del pregón, del que se harían cargo, según los carteles, las controvertidas Rosa Benito y Chayo Mohedano. Posteriormente, anunciaron -coincidencia o no- tras las críticas que un personaje lucense las acompañaría.
La comisión aseguró al día siguiente que ninguna de las dos participará en el pregón y atribuyó el anuncio a un "error de imprenta" en la confección de los carteles. Finalmente, anunciaron que sería Magín López Lobeiras quien daría el pregón.
