El estado de las vías de servicio de la A-54 causa quejas en las parroquias

Los vecinos de San Xoán de Pena, Coeses y Soñar critican que sus accesos sean los únicos realizados con zahorra en vez de asfalto
Vías de servicio hechas con zahorra que centran las críticas de los vecinos
photo_camera Vías de servicio hechas con zahorra que centran las críticas de los vecinos

El estado de las vías de servicio de la autovía de Santiago está encendiendo los ánimos de los vecinos de las parroquias lucenses de San Xoán de Pena, Coeses y Soñar. El motivo de la protesta reside en la forma de ejecución de las vías de servicio correspondientes al tramo de la autovía ‘Enlace de Vilamoure-Enlace de Nadela Sur’, que están realizadas en zahorra, a diferencia de los dos tramos siguientes, donde las vías de servicio están asfaltadas.

El hecho de que la vía de servicio esté hecha de tierra y piedras dificulta el acceso a las fincas. Además, ya empieza a presentar baches. "Cando chova, a auga vai levar todo e vai ser moi difícil pasar. Agora está cheo de fochancas, tanto, que os operarios que asfaltaron a ponte, que é do Concello, usaron a gravilla que sobrou para tapar algún", explica José Abuín, presidente de la asociación vecinal de Coeses Agro Mayor.

Las vías de servicio de las parroquias presentan baches que dificultan el acceso a las fincas que lindan con ellas

Abuín lamenta que el Ministerio de Fomento no haya tenido el mismo trato con estas parroquias. "Nós non pedimos máis ca ninguén. Só queremos ter o mesmo trato que os dous seguintes tramos da autovía, onde sí se asfaltou", reclama Abuín.

Los vecinos creen que los responsables de la ejecución de las obras ya tenían previsto dejarlo así, puesto que finalizaron en mayo y, desde entonces, no han obtenido respuesta alguna. "Eu falei co encargado de obras e díxome que as ordes que tiña el eran que estaba previsto deixalo coa zahorra. O que non entendo é por que non a asfaltaron. Nin que foramos cidadáns de terceira", explica Jesús Otero, secretario de la asociación vecinal.

Esa no es la única incógnita a la que se enfrentan los vecinos. Algunos, como Jesús Otero, son propietarios de fincas que lindan directamente con la vía de servicio y no saben cómo deben proceder a la hora de mover o modificar los marcos. "Eu quería pechar a miña leira, pero dixéronme en maio que esperara, porque ían a estreitar a vía de servicio que teño xusto diante. E dende aquelas aínda estou a esperar", lamenta el secretario de la asociación vecinal.

En la zona no se ve actividad de obras desde la finalización de las mismas y, según los vecinos, todo hace prever que todo continuará tal y como está. Los habitantes de la zona esperan una respuesta de Fomento para que les expliquen "por qué non nos deixan igual que os outros tramos", concluyen los vecinos indignados por los deficientes accesos.


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