El largo y farragoso conflicto que desde hace más de cuatro años enfrenta a la secretaria interventora del Ayuntamiento de Palas, Celia González Vázquez, con el actual equipo de gobierno, que preside el popular Pablo Taboada Camoira, ha entrado en un nuevo capítulo con la destitución de la funcionaria, que pierde su plaza en este municipio al detectarse que varió la redacción de las actas de tres juntas de gobierno local, concretamente, las correspondientes a las del 5 y 19 de marzo y 2 de abril de 2014.
En estos documentos, la secretaria dio como aprobadas la liquidación de trece licencias de obras y servicios cuando, en realidad, esas liquidaciones no se habían efectuado.
Aunque en el expediente remitido por el Ayuntamiento a la Dirección General de Función Pública, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, se hacía referencia a irregularidades en 17 expedientes, el instructor del caso no detectó faltas en cuatro de ellos, pero sí en los trece restantes, en los que considera que el ''incumplimiento de deberes'' de la funcionaria ''no es el hecho de haber omitido la práctica de las liquidaciones'', sino haber consignado ''inapropiadamente'' su aprobación.
La secretaria no puede optar a un destino en Palas en menos de tres años, pero podrá ejercer su trabajo en otras localidades
Esta falta, considerada como ''grave'', lleva aparejada la destitución de la Celia González, que no podrá volver a optar a un destino en Palas en un plazo mínimo de tres años. En todo caso, la sentencia no le impide desempeñar su trabajo en otras localidades.
EXPEDIENTE. La infracción por la que Celia González ha sido apartada de su plaza en Palas estaba incluida en el expediente que el gobierno local elevó en su día a la Dirección General de Función Pública y en el que aparecían otras seis supuestas faltas de la funcionaria, que podían constituir faltas ''graves'' o ''muy graves''.
Concretamente, el Ayuntamiento acusaba a la secretaria de obstrucción deliberada al normal funcionamiento de la administración local; de fiscalizar el pago a su favor de 47.946,40, en concepto de atrasos; de alteración de registro y destrucción de documentos; de retrasos en el envío de información al Ministerio de Hacienda; de falsedad en certificados de valores catastrales, y de reparos en las nóminas de personal del Concello.
En todos estos casos, el instructor no detectó irregularidades, por lo que decidió el sobreseimiento y archivo de estas cuestiones, por lo que, finalmente, la sanción a Celia González se debe únicamente a la alteración de las actas de esas tres juntas de gobierno.
Precisamente, relacionada con la investigación de este mismo expediente, Función Pública ya había decidido la suspensión cautelar de la funcionaria durante un periodo de seis meses, el comprendido entre febrero y agosto de este mismo año. En la actualidad, después de reincorporarse a su puesto de trabajo a principios del mes pasado, Celia González estaba en situación de baja laboral.
El alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada, considera que esta sanción a Celia González ''arroja más luz sobre este largo conflicto'', ya que demuestra que la secretaria ''cometió irregularidades'', tal y como dicta ahora el Ministerio de Hacienda ''y tal y como dictó en su día el Tribunal de Cuentas, que vio carente de fundamento su denuncia contra el Concello por supuestas irregularidades contables''.
JUZGADO. La destitución de Celia González no supone, en todo caso, el punto final de este largo conflicto. El juzgado de Chantada todavía debe decidir si traslada al Penal de Lugo la denuncia por prevaricación y acoso laboral que la secretaria interpuso contra todos los concejales que votaron a favor de su destitución en el pleno extraordinario del 30 de abril de 2013. Si finalmente la jueza decide la apertura del juicio oral, la destitución de la funcionaria solo habría supuesto para el Concello ganar una batalla, pero no la guerra.
