La madrina declara que Asunta nunca le expresó temor hacia sus padres

María Isabel Véliz ha insistido este martes en que la relación entre ellos era muy "buena" y que la pequeña gozaba de una "salud magnífica"
María Isabel Véliz, madrina de Asunta Basterra, a su llegada este martes a los juzgados compostelanos
photo_camera María Isabel Véliz, madrina de Asunta Basterra, a su llegada este martes a los juzgados compostelanos

La madrina de Asunta, que este martes ha declarado como testigo en el juicio por la muerte violenta de la pequeña encontrada sin vida en una pista forestal de Teo, ha relatado que la víctima de este crimen, que falleció a los 12 años, "era una niña feliz" y que en ningún caso, le expresó el temor de que sus padres le pudiesen hacer algún tipo de daño, "jamás, jamás".

En esta segunda jornada de testificales en el marco de la vista oral que se celebra en Santiago de Compostela, una sesión, la de este martes, que se ha prolongado durante casi doce horas, la madrina de la víctima, María Isabel Véliz, ha insistido en que la relación de Asunta con sus padres, con los dos, era muy "buena", hasta donde ella sabe y veía.

En este sentido, ha relatado que los progenitores de Asunta potenciaban las altas capacidades de la cría y que incluso tenían "ideas" para que estudiase en el extranjero en próximos cursos.

El verano de 2013, la menor pasó más de la mitad de agosto con su madrina en Vilanova de Arousa, en el que, según esta testigo, fue "el verano de su vida", y durante esa estancia las dos juntas en la zona de costa —ha relatado— la pequeña recibió en una ocasión la visita de Alfonso Basterra.

Después, "alrededor del día 23" de agosto, los padres de Asunta también se trasladaron a Vilanova para pasar el final del verano con su hija, ha contado, y el día 27, ella (la madrina) ya abandonó la residencia de la playa, fue a despedirse de Asunta, "y estaban allí los tres, en amor y compañía".

En su testimonio ha remarcado María Isabel la "salud magnífica" de la que gozaba Asunta Basterra, a pesar de que sí tenía alergia, ha expuesto.

"Yo algo de alergia en la primavera tengo oído que tenían todos, pero ella (Asunta) también", ha contado en la maratoniana sesión de la vista oral que ha acogido este martes la Audiencia compostelana, refrendando de este modo la versión ofrecida por los padres de la adolescente, aunque con matices.

Así, a pesar de haber pasado María Isabel con la menor buena parte del período estival, ha asegurado este martes que ella nunca tuvo que administrarle medicación alguna a la cría, "medicación no, yo no le di nada —ha manifestado—, estaba como un roble (Asunta)" en el verano de 2013.

En esta jornada también han declarado más de una decena de agentes que participaron en la investigación de la causa y que detectaron numerosas contradicciones en las versiones de los padres, las cuales finalmente propiciaron la detención de los mismos días después de la muerte de la pequeña.

Los efectivos que fueron citados se han referido a la actitud extraña de la madre de Asunta y la agente que concretamente se ocupó de la custodia de Rosario Porto desde que ésta fue detenida ha remarcado que no percibió señal alguna de "duelo" en la madre de la víctima.

"Era una persona absolutamente amable y educada. Encantadora. Estaba plenamente consciente de todo lo que ocurría a su alrededor, de nuestros nombres y nuestros cargos", ha relatado, algo que le causó sorpresa.

Y el ordenador portátil de Alfonso Basterra, de nuevo en esta sesión, ha sido una pregunta constante formulada a todos los funcionarios que participaron en los registros, ya que a pesar de no haberse encontrado hasta la tercera inspección en la casa del padre, ningún estudio ha podido concluir que el disco duro de este dispositivo se hubiese cambiado, a pesar de que sí hubiese contenido eliminado.

Un funcionario y otro compañero suyo han admitido que en los dos primeros registros no se buscaba un ordenador y sí indicios que tuviesen que ver "con la pista" forestal en la que fue hallado el cuerpo de la menor.

El representante del Ministerio Fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz, ante la declaración de uno de los guardias civiles que participó en el levantamiento del cadáver, ha pedido exhibir fotos del cuerpo de la niña.

Rosario Porto rompió a llorar y en ningún momento dirigió la mirada hacia la pantalla. Alfonso también prefirió taparse la cara para evitar ver la imagen de su hija fallecida.

Este miércoles continuarán las testificales, con la presencia de hasta 15 testigos, entre ellos, profesoras de las actividades extraescolares de Asunta, madres de algunas de sus compañeras de estudios e incluso su pediatra.

Los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, internos en el penal coruñés de Teixeiro desde hace más de dos años, son los únicos acusados del asesinato de esta menor, a la que adoptaron cuando no había cumplido doce meses.

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