La parroquia de Cuiña fue el jueves escenario de un espectacular accidente, que no dejó ningún herido pero que provocó la alarma entre los vecinos. Un conductor que circulaba por la zona embistió un automóvil que permanecía aparcado en el arcén y lo empujó contra el cierre de una propiedad, que cedió. El vehículo afectado por la colisión quedó colgado del muro de cierre de la propiedad y dañó algunos enseres que había en ese punto. La suerte quiso que ninguna persona estuviera en ese momento en la zona que golpeó el coche. Muchos vecinos se arremolinaron en la zona, inquietos por lo ocurrido y preocupados porque el aumento de tráfico en la zona afecte a la seguridad vial.
Un coche aparcado queda colgado en el cierre de una propiedad al ser golpeado
El vehículo afectado dañó algunos enseres que había en el lugar, en la parroquia de Cuiña
